Sugar, but not your baby (KookTae)

XXII (2)

No pensó que fuera a terminar tan rápido de guardar todas sus pertenencias y las de la despensa. Quizás fue por el hecho de que puso música el cual lo motivó a hacerlo de una manera muy eficiente. A decir verdad, creyó que sería todo lo contrario y que terminaría poniéndose a bailar, retrasándose así un poco.

Estaba enojado con JungKook por no haberle ayudado, a pesar de que este se había ofrecido voluntariamente y no era su obligación el hacerlo. ¡Ya habían pasado casi tres horas y aún no llegaba! Ya hasta la oscuridad estaba cubriendo esa parte del mundo.

--- Es un idiota--- se quejó. ¿Qué tanto tenía que hacer como para llegar tarde? ¿No iba al Gym tan solo?

Él ya hasta se había bañado. Solo estaba recostado en el sofá con molestia, esperando al azabache.

Justo cuando encendió la enorme TV de la sala, la puerta de la entrada se abrió.

--- ¡AL FIN! Creí que te quedarías en el jodido gimnasio para siempre--- se quejó, fingiendo aburrimiento aún cuando por dentro estaba ansioso esperando su llegada. El presidente de Dal-Lux solo dejó una bolsa con comida en la mesa y le sonrió tranquilo--- ¿Te diste un baño?

--- Lo lamento, mis padres me llamaron y tuve que ir a su casa, pero me dieron algo de comida. Intenté no tardar--- añadió--- de hecho, ya estaba en el ascensor cuando me hablaron.

Wow. Una explicación detallada que no pidió exactamente.

--- Mmm... Tus padres--- asintió. ¿Sus padres sabrían lo que ambos tenían?, ¿O no era necesario que lo supieran?--- ¿Ellos saben que estoy contigo?--- cuestionó con un mohín. Se sentía repentinamente tímido. No había visto directamente a los señores Jeon, pero, ¿Qué pensarían de él?

El azabache solo se sentó en otro de los sillones momentáneamente. Estaba pensando en la situación. De hecho, sus padres solo lo llamaron para preguntar algo que les informó el banco; el hecho de que su hijo había comenzado a gastar grandes sumas de dinero, cuando normalmente no hacía eso. Creyeron que se trataba de algún robo u algo así.

Tuvo que recordarles que se había "independizado" y que había comprado muchas cosas más para vacacionar. Esto se los había confirmado ya la asistente al avisarles que JungKook no iría a trabajar durante algunos días.

--- Te los presentaré cuando regresemos del bosque--- aseguró en calma.

TaeHyung se puso pálido. Oh, no. ¡Qué nervios!

--- ¡No! Puede ser luego. No estoy listo--- chilló mientras se cubría la cara. Oh, mierda, no. Si con trabajos había admitido recientemente que le gustaba el presidente de Dal: Luxury Coffee. Tenía miedo de no agradarle a sus padres.

--- Tranquilo, TaeHyung--- pidió mientras se levantaba y se sentaba con él, tomando una de sus manos--- ¿Por qué no vamos a lavarnos las manos y comemos un poco? Solo hemos ingerido comida chatarra hoy. Eso no es bueno.

El castaño alzó la mirada. Eso era cierto. Les haría mal para el estómago. Lo mejor sería comer adecuadamente.

Se miró al espejo y sonrió ampliamente. Ahora podía descansar después de un largo día.

--- Tae, recuerda que vamos a salir temprano--- dió unos golpecitos en la puerta--- ¿Ya preparaste tu equipaje o necesitas ayuda?

Abrió y observó al más alto en una elegante pijama gris. Bueno, eso lo hizo sentirse avergonzado y medio Otaku, puesto que el mismo piel canela llevaba una camisa negra con un estampado de anime y unos pants blancos de tela suave, esponjosa.

--- ¿Me vas a ayudar?--- le hizo ojitos, soltando una risita al ver la mueca del otro. A saber qué estaba pensando. Seguro y no soportaba su dulzura, ah.

--- Sí, yo ya terminé--- el más alto dió un vistazo rápido al reloj en la pared de la habitación y suspiró. Eran las diez de la noche y saldrían a las seis. Tenía que mandarlo a dormir ya--- ¿Por qué no duermes y yo empaco algo para ti?--- cuestionó amablemente. En absoluto le molestaría hacer algo así. No quería que su osito se sintiera cansado al día siguiente, cuando se suponía que tenían que disfrutarlo.

Okay, mejor no seguía insistiendo. La cara del menor decía claramente que no le agradaba aquello.

--- ¿Cuántos años crees que tengo?--- bufó--- mejor acompáñame. No voy a dejar que guardes mis calzones, JungKook.

JungKook. Le gustaba que le llamara de esa forma. Sí, no tenía nada de especial. Ese era su nombre, mas pocos le llamaban así. Para la mayoría era "Señor Jeon". Además la manera en la que pronunciaba su nombre le encantaba.

El intenso salió enfurruñado, sacando una maleta azul donde comenzó a meter ropa nueva, de la que habían comprado antes y aún no estrenaba.

--- Mmm... ¿Podrías pasarme un suéter? Los coloqué en medio--- apuntó distraído mientras doblaba la ropa de manera que quedara ordenada.

Al ver el armario en orden, el más alto sonrió complacido. Su menor era tan limpio y, sin duda alguna, admiraba eso. Esperaba que siguiera así, puesto que odiaba el desorden. Si veía algún calcetín fuera de lugar, no podía asegurar el hecho de que no se enfadaría con él. Sí, claramente llamaría a alguien para que limpiara cuando no estuvieran, pero tampoco quería que su chico fuera tan irresponsable. Debía de cuidar sus propias cosas.

--- ¿En qué piensas?--- preguntó interesado el castaño, acercándose para asomar la cabeza y ver si es que había un monstruo escondido en el mueble o algo así--- ¿Qué pasa? No me digas que hay una araña--- pidió con un nuevo mohín. El más joven jamás vio algo raro o fuera de lugar, así que comenzaba a asustarse. Si había algún insecto entre sus pertenencias, correría.

--- Pienso en que si no mantienes ordenado, te voy a castigar.