Buscando al padre

Wei Ying

Wen Rouhan no era precisamente un modelo de respeto a la privacidad. Por eso, bajo la excusa de limpiar la habitación de su hijo menor, terminó descubriendo una prueba positiva de embarazo en el cuarto del joven. Al preguntarle a Wen Chao de qué se trataba, este le reclamó por escudriñar sus pertenencias en lugar de responder a la inquietud del padre, quien se encontraba en medio de una crisis imaginándose como abuelo. El señor Wen, movido por la curiosidad y la necesidad de saber, decidió averiguar quién era el padre del niño que esperaba su hijo.

Su primer sospechoso fue Wei Ying, ese mocoso que vivía metido en su casa y siempre traía consigo a Jiang Cheng.

Wen Rouhan se encontraba en un torbellino de pensamientos, pues de repente el pensar que su hijo podría estar involucrado en tríos lo dejó atónito. Si aquella hipótesis fuese cierta ¿Cómo podría explicarle al bebé que tenía tres padres?

Decidió investigar la relación entre Wei Ying y Wen Chao. Tras un arduo trabajo, descubrió que Wei Ying había sido el primer beso de su hijo, pero nunca habían tenido una relación sexual. Además, el hijo de la familia Wei ya tenía un novio, y ese no era su hijo.

"Entonces, primer sospechoso descartado", pensó Wen Rouhan. Sin embargo, sabía que debía esperar a que su hijo le contara la verdad. No obstante, la paciencia no era precisamente su virtud más destacada. Además, le resultaba divertido intentar averiguar quién había sido el desgraciado que había embarazado a su hijo.

Antes de aceptar a esa persona en la familia, le haría pasar por serias pruebas. Quería asegurarse de que su futuro yerno fuera digno de su hijo y de la familia Wen.