𝑳𝒆𝒆 𝑻𝒂𝒆𝒚𝒐𝒏𝒈 𝑺𝒆𝒄𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂𝒅𝒐𝒓 ✨𝐽𝑎𝑒𝑦𝑜𝑛𝑔✨ #1 ADAPTACIÓN

✨𝑪𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝑽𝑰𝑰✨

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Jaehyun

Cuando aparqué en casa de Taeyong a la mañana, él y su hermano estaban parados en el patio de adelante con sus brazos cruzados mientras tenían su atención pegada en la casa siguiente que estaba cruzando la calle.

Jaemin y Lisa entraron por su cuenta, así que caminé y me paré junto a Taeyong.

-¿Qué estamos mirando?- Las palabras apenas habían salido de mi boca cuando Nayeon salió de su casa con sus sábanas en la mano. Las arrojó furiosamente en un bote de basura y las prendió fuego antes de gritar y regresar adentro.

-Ha estado con eso toda la mañana- Dijo Taeyong. -Aparentemente no sabe cómo usar una lavadora, porque eso quita el polvo pica-pica-

-¿Cómo que eso hace que se antojen unos s'more*, no?- Dijo Ten -Iré por los malvaviscos- Se dio la vuelta y entró.

Nayeon salió de nuevo con el brazo lleno de ropa. Gritó de nuevo y los arrojó al cesto, haciendo que las flamas se hicieran más altas.

-¿Quiero saber?- Pregunté.

-Idea de Ten. Nayeon nos echó a la policía, así que entramos a su casa y rociamos sus cosas con polvos pica-pica- Descrito Taeyong despreocupadamente.

Asentí. Sabía que tenía que ser algo como eso. Era aterrador cómo las cosas que él hacía empezaban a tener sentido para mí.

-Suho accedió a cuidar a los niños esta noche. Él y papá quieren llevarlos al WayV Room-

-Mierda- Esa no era la reacción que estaba esperando. Taeyong se giró rápidamente hacia mí. -Viene para acá- Eso me hizo sentir un poquito mejor.

-¡Esto es un ultraje!- Gritó Nayeon mientras se acercaba. Su cara tenía tres tonalidades de rojo.

-Lo sé- Contestó Taeyong, sonando completamente escandalizado. -¡No puedo creer que hayas besado a mi hermanito!-

Ten escogió ese momento para aparecer con una bolsa de malvaviscos y un gancho para la ropa.

-Oye Labios Candentes-

-Yo ... él ...- Balbuceó Nayeon. Entonces gritó otra vez y se regresó a su casa.

Taeyong suspiró.

-Amo este vecindario-

No pude evitarlo, pero miré boquiabierto a Ten.

-¿Besaste a Nayeon?-

Se encogió de hombros.

-Tienes que hacer lo que tienes que hacer. Y no planeo hacer repeticiones instantáneas tampoco. No importa lo que ella diga, yo creo que se corrió- Ten se estremeció ante la idea.

-Más te vale no volverte un Hetero. De otra manera, habrá un montón de tipos enojados en este pueblo- Advirtió Taeyong.

-No puedo creer que dejo a mis niños con ustedes, gente- Los molesté. -Papá vendrá a recogerlos a las cuatro. Yo vendré por ti a las cinco-

Cruzó sus brazos encima de su pecho.

-¿A dónde vamos?-

-A una cita. Que tengas un buen día- Lo besé en la nariz y me alejé, sonriendo cuando lo escuché resoplar de molestia detrás de mí.

Cuando llegué a la oficina, encontré a Lucas en el vestíbulo con sus pies apoyados en el escritorio y con un libro en sus manos. Estaba tan concentrado que ni siquiera se dio cuenta de que entré. Eso era muy anti-Lucas.