El 'humano' de Yautja Prime [TERMINADA]

CAP 3: [EL CAZADOR PRODIGIO]

Mientras el peliblanco caminaba miraba las casas de los yauja, algunas más grandes o más pequeñas, con una posición y arquitectura que el nunca vio. Habían yautjas hembras cuidando a sus crías, yautjas machos con armaduras, completas o solo alguna parte, pero habían otros, eran yaujas que vestían harapos, casi al instante los relacionó con esclavos, así que solo siguió con su camino.

RIOT: "Esto esta mal, pero yo no soy nadie para cambiar la manera de vivir de esta raza, soy un desconocido, así que esto se quedará así" - miro a una yautja hembra que estaba enseñándole a sus crías a cazar, al menos lo básico, era más grande que los machos pero más pequeña que él, 2, 40 era lo que medía la hembra, miro al resto de hembras y era exactamente lo mismo, más grandes, con un físico atlético y menos impulsivas, todos los yautjas por naturaleza eran atléticos, pero las hembras lo eran un poco más - "Valla, entonces esta sociedad también es machista, recuerdo lo de ese libro. Antiguamente, las parejas pasaban por un proceso, 1.- El macho cortejaba a la hembra con sus presas, mientras más difícil sea matar a la presa la hembra quedará más encantada, 2.- Si la hembra aceptaba ser la pareja del yautja pasaban un tiempo juntos, 3.- Ocurría el momento de tener crías, 4.- Las hembras y los machos se hacían cargo de las crías juntos, pero lo que más me conmovió, era que ambos estaban dispuestos a morir por el otro, sin divorcios ni infidelidades" - pensó con cariño - "Lástima que esa hermosa tradición se haya perdido" - se dijo en su mente con tristeza -

Esto era verdad, esta maravillosa forma de apareamiento tanto sentimental como físico era algo que se perdió, ahora los yautjas machos cazadores de mayor rango podían elegir a una hembra y esta quisiera o no tendría que engendrar a los hijos del cazador, la peor parte es que lo hacía sola. Algunas veces esta elección de un hembra era para tener a un descendiente, o simplemente por la actividad sexual, sin importar si la hembra salía preñada o no...una verdadera lástima.

El peliblanco siguió con su camino llegando a su destino, entró al templo y vio a varios yautjas muy jóvenes, peleando entre ellos, otros simplemente golpeado el suelo con sus pies ansiosos y emocionados, y los más tranquilos simplemente estaban sentados esperando pacientemente, el humano solo se quedó parado esperando a ver que tenía que hacer.

Pasaron algunos minutos, las puertas exteriores se cerraron y una luz iluminó el centro del lugar, haciendo que todos lo vieron, un Elder estaba ahí y comenzó a explicar lo que tendría que hacer. Un examen escrito, otro físico y estratégico, y por último una pelea de 1 contra 1, el que fuera el mejor de las 4 pruebas sería enviado directamente a cazar a su primer xenomorfo y convertirse en un sangrado, y el resto simplemente tendría que cazar presas más débiles y posteriormente cazar al xenomofo.

En la primera prueba, el examen trataba acerca de las reglas de honor durante una cacería, a él no le costó mucho, estas reglas las había estudiado al derecho y al revés, al mandar su examen, que era digital, a los encargados solo tenía que esperar a que el resto de su sección acabara, notó como varios se comenzaban a desesperar o se enojaban, obviamente no habían esperado esto.

En la segundo prueba eran actividades de rendimiento, fuerza, estrategias eficaces, resistencia y velocidad. En el rendimiento estaban en una cámara de gravedad ( como la de Dragón Ball ) que con el tiempo aumentaba, así fue el aumento:

° Gravedad 10; Ninguna dificultad para nadie

° Gravedad 20; Varios estaban batallando para no quedar arrodillados

° Gravedad 30; Todos los yautjas usaban sus manos para evitar que sus rostros tocaran el piso, varios no pudieron y quedaron descalificados de esta prueba y sacados de la habitación para que vieran como les iba a los otros. Mientras Riot estaba como si nada, soportando de una manera monstruosa la presión, sorprendiendo a todos los yautjas, incluso los de élite no podían mantenerse de esa forma.