La verdad, detrás de las historias.

Historia Blancanieves

Blancanieves nació en el Bosque Encantado y es hija del Rey Leopoldo y la Reina Eva la Reina. Su madre falleció cuando era muy joven.

Cuando era pequeña, Blancanieves intentó montar un caballo, pero este se salió de control. Afortunadamente, fue salvada por una mujer llamada Regina. Blancanieves le dijo a su padre que Regina la había salvado y el se fue a la casa de Regina y le propuso matrimonio.

Más tarde esa noche, cuando Blancanieves trató de montar a caballo otra vez, descubrió a Regina besando al chico del establo, Daniel. Blancanieves corrió a decírselo a su padre, pero Regina la cogió y le explicó cómo ella no le amaba y cómo su madre, Cora, le hizo aceptar la propuesta. Blancanieves prometió no decirle nada a Cora, diciendo que Regina debía estar con Daniel, pero al final rompió esa promesa cuando Cora la engañó diciéndole que ella no quería perder a Regina.

Mientras que Regina se preparaba para la boda, Blancanieves admitió que le contó a Cora acerca de su relación con Daniel y cómo no quería que perdiera a su madre, como le había pasado a ella. Regina le dijo a Blancanieves que no estaba enojada, a pesar de que sí lo estaba. Le dijo a Blancanieves que iba a ser su madrastra y que no podía estar más feliz. Blancanieves salió sintiéndose feliz, sin saber que Regina creía que debería haberla dejado morir en el caballo salvaje, de ésta forma, empezando su conflicto.

Cuando Blancanieves era mayor, conoció al nuevo amigo de su padre, a quién encontró su padre en un paseo por el río. Este nuevo amigo, el Genio de Agrabah, se hizo muy íntimo de Leopoldo para el poco tiempo que estuvo en el castillo. Durante la celebración del cumpleaños de Leopoldo, este hablo a todos los que estaban en la sala de banquetes de lo feliz que estaba de tener a su hija y cómo ella le recordaba a su primera esposa, que había sido la más bella de todas.

Pocos días después de la celebración, el Rey Leopoldo fue encontrado asesinado en su cama. Después de una búsqueda en su cuarto y el castillo, los guardias reales encontraron Víboras de Agrabah, nativas del reino de donde vino el Genio, aunque el genio mismo nunca fue encontrado.

Tras la muerte del Rey Leopoldo por víboras venenosas, Blancanieves lloró sobre el ataúd de su padre mientras su madrastra Regina empezó a buscar a alguien para matar a Blancanieves, ya que era muy popular entre el reino y así no podía hacerlo ella misma si no pediría el favor de los súbditos.

Durante un paseo por el bosque, Blancanieves caminaba con un caballero que se sentía incómodo en su armadura. Había sido enviado por Regina a observarla. Blancanieves sabía que no era un caballero porque no le dio el pésame al momento de conocerlo, como todos los otros caballeros lo hicieron. Ella golpeó al Cazador con una bolsa de manzanas y escapó, pero él la encontró más tarde ese día, y le dijo que había sido enviado por la Reina para matarla y tomar su corazón.

El Cazador encontró a Blancanieves, que estaba escribiendo una carta para la Reina Malvada diciendo que tenía la esperanza de que su muerte pondría fin a su sufrimiento, y que ella gobernaría los súbditos del reino con justicia. Cuando el Cazador la leyó, se compadeció de ella y la dejó escapar. También le hizo un silbato, dándole instrucciones de usarlo para pedir ayuda si alguna vez se encontraba en problemas.

El Cazador usa el corazón de un ciervo como el de Blancanieves, y lo lleva para mostrar que su trabajo estaba hecho, según las instrucciones de la Reina Malvada. También le da la carta de Blancanieves, quien está huyendo y escondiéndose en los bosques del reino de su padre. La Reina Malvada reinaba desde el palacio del Rey Leopold, tenía carteles de Blancanieves publicados en todo el reino, ofreciendo una recompensa por su captura. ("El Corazón es Un Cazador Solitario"), ("Hija de la Luna")

No mucho tiempo después de escapar del cazador, Blancanieves vaga en una ciudad, oye aullidos durante la noche, y se refugia en un gallinero cercano, donde ella intenta robar un par de huevos sólo para ser capturada por Caperucita Roja la mañana siguiente.

Sorprendentemente la joven no está molesta, sino preocupada por ella. Cuando le pidió su nombre Blancanieves da los alias de Frosty y Margaret antes de decidirse por Mary. Explica que preferiría no decir su nombre verdadero porque alguien la está buscando. Roja lo comprende y le ofrece quedarse con ella y la abuela. Y fue Blancanieves quién encontró los cuerpos del equipo de caza después de que la informan sobre el lobo.

Más tarde, después de la reunión de la ciudad discuten sobre la relación entre Roja y Peter. Blancanieves comenta que es triste que el lobo se interponga en la relación a lo que Roja dice que deberían matarlo. Blancanieves refuta, pero la acompaña, tienen éxito y encuentran pistas, pero estas conducen a la ventana de Roja.

Blancanieves usa capa de Roja para cubrirse por la noche (ya que creen que Peter es el lobo), pero esto es descubierto por la Abuelita y tienen que ir al rescate de Peter. Blancanieves se entera de la verdad acerca de Roja por la abuela. Después de llegar demasiado tarde para ayudar a Peter, es Blancanieves quien ayuda a la renuente y desorientada Roja a escapar de la partida de caza.

Blancanieves más tarde se convierte en ladrona, robando objetos de valor de los carruajes de la Reina Malvada, ahorrando lo suficiente para dejar el reino atrás y empezar una nueva vida en algún lugar donde no tendría que preocuparse acerca de la ira de la Reina. Tras el robo de un carruaje mientras una mujer grita, Blancanieves se encuentra siendo perseguida por un hombre a quien le había robado objetos de valor. A medida que el hombre la arroja de su caballo, se sorprende al descubrir que el ladrón era una mujer. En ese momento de sorpresa, Blancanieves escapa, mirando hacia atrás al hombre y sonriendo mientras él jura que la encontrará.

Después de algún tiempo, el hombre vuelve a encontrarla y la captura con una trampa, justo afuera de su casa de ladrona -un tocón de un árbol grande en el bosque. Él se presenta como el Príncipe James, aunque Blancanieves dice que se parece más a un Príncipe Azul para ella. El príncipe sabe que ella es Blancanieves, quien es buscada por la Reina Malvada.

James dice que no la va a entregar si le devuelve un anillo que le robó, porque era sentimental para él. Ella le dice que lo vendió a unos Trolls, pero está de acuerdo en ayudarlo. Blancanieves le asiste hasta que se detienen en un arroyo, donde ella golpea al Príncipe con una roca y huye, justo antes de encontrarse con unos caballeros de la Reina Malvada. Una vez capturada, están a punto de matarla hasta que el Príncipe la salva matando a los caballeros que la mantenían cautiva.

Como James salvó a Blancanieves de una horrible muerte ella decide llevarlo hasta el campamento de los trolls, bajo el puente del Troll. Mientras caminan él le pregunta acerca de la bolsa con polvo que usa alrededor del cuello. Ella le dice al Príncipe que es Polvo de Hadas el cual se usa cuando se trae un destino terrible.

También explica que la Reina Malvada la busca por algo que le hizo cuando era joven, sin saber que destruía la felicidad de la Reina. Antes de llegar al puente, Blancanieves le dice a James que no diga nada acerca de ser la realeza, o los trolls usarían su posición para su beneficio.

Una vez en el puente, Blancanieves y el Príncipe regatean con los trolls para que le devuelvan el anillo, pero los trolls piensan que es extraño que quiera pagar por un anillo que ya vendió. Encontrando el cartel de ella en su bolsa los trolls se dan cuenta que el Príncipe es de la realeza y atacan. James bloquea a los trolls cuando tratan de atrapar a Blancanieves y le dice que se vaya.

Viendo atrás la pelea, Blancanieves corre de vuelta para salvar al Príncipe, tirando el polvo de hadas hacia los trolls y consecuentemente convirtiéndolos en insectos. Después de devolverle el anillo, Blancanieves y el Príncipe separan sus caminos.

Durante el mes después de su aventura con el Príncipe Azul, Blancanieves no puede dejar de pensar en él; dándose cuenta que ya ha pasado un mes cuando su amiga Caperucita Roja, Roja como apodo, llega a traerle comida. Blancanieves le pregunta a Roja si la boda del príncipe y la Princesa Abigail todavía está en marcha, lo que Roja confirma. Blancanieves desea que hubiera una manera de olvidar al príncipe del que se ha enamorado.

Al oír esto, Roja no dice nada, pero Blancanieves puede saber por la expresión en la cara de su amiga que algo pasa.