Hola a los despistados que entren aqui, debido a comentarios que tuve que eliminar y mensajes que recibi, me veo en la necesidad de aclarar que esta historia es de un shipp fantasma (gulfmild) que me gusta a mi, si a ti no te gusta por favor no comentes y salte. Esta historia no tiene absolutamente NADA que ver con la situación del fandom wanjai y los actores, esta escrita desde mucho antes. Gracias
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La música, el alcohol, la gente todo parecia ser increible esa noche, volver a Tailandia habia sido una buena idea, sobretodo teniendo un motivo para hacerlo.
Se apartó un poco de los demás en busca de aire viendo a su chico divertirse con el resto de sus amigos, estaba en ello cuando una persona se paro a su lado un poco vacilante.
Mew fue alguien importante, tanto en su vida laboral, como en lo personal. Verlo después de todo este tiempo ya no generaba ninguna emoción; pero se tomo un momento para despedirse correctamente de lo significó ese hombre para él.
Volvio a su grupo con un peso menos que en su pecho que no se habia dado cuenta que estaba, no importaba nada más en ese momento que su aquí y ahora.
Su novio lo miraba de esa manera tan hermosa como siempre lo hace, llamandolo con sus hermosos ojos, invitandolo a que se acerque y él lo hace; porque quien es Kanawut para negarle algo a su chico. Estando justo delante de Mild lo abraza por la cintura pegando sus frentes como pidiendo permiso para besarlo allí frente a sus amigos, desconocidos y talvez cámaras que esten captando todo. El más bajo sonríe y lleva sus brazos a su cuello rodeandolo y tira hacia abajo para unir sus labios en un beso tranquilo mientras aún se mueven al ritmo de la música, es un momento tranquilo, es su momento. Se separan un poco y ambos se sonrien con complicidad, una que estuvo siempre allí. Una que tuvo un pasado que solo sabían ellos y eso estaba bien.
-Es bueno tenerte de vuelta- Mild habla alto, la música no lo dejaba hablar más bajo que eso y picotea los labios de su novio un par de veces con pequeños besos.
-Es bueno estar de vuelta- Gulf le habla cerca de su oido y deja un pequeño beso en la unión del cuello y el hombro.
Bailaron, rieron, jugaron y hasta cantaron con sus amigos un par de horas más. La fiesta parecia no acabar y lo confirmaron cuando ni con el sol haciendo presencia la gente dejaba de divertirse.
Gulf y Mild decidieron retirarse para ir a dormir un poco, despidiendose de los demás dejaron la casa de Run y llamaron un taxi para irse al departamento del mayor. Cuando llegaron fueron arrastrando los pies directo a la cama, el primero en tirarse fue Gulf mirando hacia el techo, la cabeza le daba vueltas y aún sentia la música punzando en sus oidos. Mild lo miraba parado desde el borde de la cama, como si aún no pudiese creer que estaban allí, en Tailandia, en su casa, en su cama. Se dedico unos segundos más para admirar al hombre que estaba acostado con la camisa ya casi abierta mostrando su hermosa piel canela a la vista y el tatuaje en sus costillas le daba un toque sexy a todo.
