Prólogo: Erase una vez

183 5 0
                                    

 

Erase una vez...

- Pero a ver, ¡qué cojones vas a relatar tú en el libro con esa frasecita del principio!. - La mujer dio un golpe en la mesa con el puño.- Vas a escribir en esa hoja de papel mi historia, ¿te parece adecuado comenzarlo así?

- Bueno, así es como empiezan todos los cuentos... - Contesté atemorizado por la bruta reacción de mi interlocutora.

- Eso es , ese es el principio para uno de esos cuentos para niños, ¡pero no para el mío! Lo que yo te voy a narrar no es ningún cuento para un canijo. ¿Me entiendes ahora? Así que si quieres que te cuente mi historia vas a tener que empezar de otra forma, la que quieras. ¿Te parece? Sino ya sabes donde tienes la puerta.- Señaló la puerta de buena madera de roble que impedía el paso del frío y furioso viento al calentito interior.- Ay, por las janas del bosque, que asco me da ese cliché...

- Está bien, está bien.- Accedí. Cualquier cosa que tener que pasar la noche solo, en el bosque y sin techo bajo el cual cobijarme de la tormenta que arreciaba. Cogí mi pluma y la posé sobre el papel, me quedé sin mover un músculo de mi mano pensando en cómo empezar con la mirada de mi interlocutora perforándome la cabeza.

Os preguntaréis cómo hube llegado a tal inusual. Yo solo soy un humilde escritor, un hombre un poco bajito que se dedica a plasmar en papel historias ya sean inventadas o relatadas por otros. Con solo plumas y papeles hago viajar a la gente por mundos que sin mi ayuda no podría ni llegar a imaginar, les muestro experiencias que nunca vivirían en sus monótonas vidas y, en especial, les hago soñar. Y a mí quién me permite realizar mi trabajo es una vocecita que a veces oigo en mi cabeza. Creo que no soy el único que la puede escuchar, sino que a otros artistas también les habla y la llaman inspiración. Yo a la mía la llamo Clío, como una de las musas griega y creo que le gustas. El caso es que me encontraba viajando siguiendo la guía de Clío, recopilando por diversos reinos, países y regiones una recopilación de historias de lo más interesantes cuando esta voz me dijo mientras caminaba por un camino a la linde del bosque: "Adéntrate en ese bosque y ahí encontrarás a la pieza que te falta para tu historia."

Clío nunca me había fallado, pero ya estaba oscureciendo y a mí personalmente los bosques no me gustaban. Discutí en mi mente con ella, alegando que volvería al día siguiente por la mañana, pero esa maldita vocecita insistió tanto que cedí. Aún retumbaban en mi cabeza sus palabras: "Si no vas ahora dejarás pasar la oportunidad. ¡Vago, más que vago! Métete de una puñetera vez en el bosque y déjate de remilgos."

Así que me adentré en el bosque, sin saber muy bien a donde ir. Durante la travesía topé con un pequeño sendero tierra y siendo mi única referencia en aquel lugar tenebroso. Continué caminando y caminando a través de la espesura de matorrales bajos que crecían a la sombra de altos árboles caducifolios entre los que mi ojo poco entrenado distinguió hayas, robles y quizás algún nogal. Como fuese, la noche se me echó encima (tal como yo predije) y me encontré perdido, iluminado por la tenue luz del estrecho y curvado aro que formaba la luna menguante. Aceleré mi paso hasta que escuché el aullido de un lobo. Y a partir de ahí corrí como si me persiguiese el mismísimo diablo, cargado con todos mis bártulos haciendo un estridente ruido que alertaría de mi presencia a toda criatura nocturna.

 

Y al fin vislumbre mi meta.

 

Era una cabaña de un tamaño mediano que se encontraba pegada a un muy grueso tronco de un árbol que tapaba cualquier luz natural que viniera del cielo. Pero no así lo hacía con la luz que había en el interior de la casa y dejaban escapar las ventanas. Corrí poseído por el alivio y la impaciencia de llegar a ese lugar seguro y llamé atropellado a la puerta de madera. El inquilino que vivía en la casa no se hizo de rogar y abrió rápidamente, me cogió del brazo con fuerza y tiró de mí hacia el interior.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 02, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La Tesis Doctoral de Caperucita RojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora