Karamel-One Shots

Recuerdos

Entro a mi apartamento y lanzo mis llaves a la mesa.

1 mes, ya ha pasado un mes y aun sigo esperando verlo en la cocina o tirado en el sofá leyendo, esperando que venga a abrazarme o besarme, y me pregunte sobre mi día.

Miro la cocina vacía.

— ¿Así? —pregunté.

El me miró y se rio.

— Cariño, era hasta la mitad del bote. — se acercó y yo me hice a un lado— Ahora tendremos que hacer o, un pastel gigante, o varios pasteles medianos.

— No tendría problema en comerme un pastel gigante.

— Si, yo tampoco. —me respondió mientras batia la mezcla.

Sonrei y camine hacia el abrazándolo por detrás.

— Gracias.

— ¿Por qué?

— Por hacerme feliz. —respondí e hice que se de la vuelta— Y por intentar enseñarme a cocinar, aunque te dije que no resultaría bien —ambos nos reímos y el me abrazó por la cintura y yo pasé mis brazos por su cuello.

— Me encanta verte feliz, y me gusta pensar que algunas de las sonrisas de la maravillosa Kara Danver's son por mi. —me dio un beso en la frente— Y aún seguimos vivos, lo que indica que las clases de cocina no van nada mal. —me limite a reír y le di un casto beso en los labios.

Me alejé de el y probé la mezcla.

— Rao, esto está terrible. —hice una mueca de disgusto.

— A ver. —puso su dedo en la mezcla y la probó.

Hizo una mueca pero rápidamente cambio su expresión.

— No está tan mal.

— Sabe horrible, Mon el.

Se ríe.

— Si.... pero al menos no explotaste el microondas como yo.

— No me recuerdes eso, sigo teniendo pesadillas por lo que paso.

Ambos nos reímos.

No llores, no llores, no llores.

Desvío la mirada y me quito los lentes.

Dejo mi bolso sobre la mesa y camino hacia el sillón.

Todo sigue igual. Exactamente igual.

Me siento en el sofá y sacó mi celular de mi bolsillo. Lo prendo y veo mi fondo de pantalla.

(¿Por qué aún tienes la foto de ustedes dos?) Yo... no lo se.

— ¿Por qué es tan difícil olvidarte? —suelto una risa y las lágrimas no tardan en salir— Lo peor es que aun te amo, y creo que hasta más que ayer. —acaricio la pantalla.

Hace 1 mes solía ser mi compañero, mi cómplice. Pensaba que lo podía tener todo. Pero ahora solo quedan recuerdos. Recuerdos lindos y al mismo tiempo dolorosos.

— Mon el... donde sea que estés. —suspiro mirando mi teléfono— Te amo. Y duele amarte tanto —lanzo mi celular al otro sillón.

Dirigo mi mirada al espejo que esta en mi dormitorio.

— Te amo, ¿lo sabias? —me abrazaba por detrás mientras me veia al espejo.

— Mhmm... Si. —cerre los ojos cuando el besó mi mejilla.

— ¿Tu me amas?

— Ya veremos. —me di la vuelta para verlo

— ¿Ya veremos? ¿Es enserió? —me levantó del suelo y puse mis piernas en su cintura mientras reíamos.

Malditos y lindos recuerdos....