Shingeki no kyojin / Attack on Titan. ¡Quiero luchar!

#1

Soy Eve Toin, tengo 15 años y hoy empezará mi entrenamiento para entrar al ejército. Mi objetivo es y siempre será exterminar a todos los titanes. Aún recuerdo como se comieron a todas las personas de mi pueblo delante mío. Los únicos que sobrevivimos fuimos yo y mi madre. Todos mis amigos, mi familia, gente que no conocía, todos... murieron. Quiero vengarme. Quiero que esos monstruos sienten el mismo sufrimiento que sentiamos yo y mi madre en ver como destrozaban todo. Aún recuerdo el sentimiento de la sangre de mi padre en mi rostro, las lágrimas de mi hermana en mis manos, los gritos de la gente... y la traición de las otras ciudades. No solo quiero vengarme de los titanes, también del reino que no nos dió ninguna ayuda y solo ignoró la muerte de miles de personas. ¡Eso me irrita! Van a sufrir. ¡Van a sufrir todos! ¡Lo juro!

- Eve, Eve. Hijo, despierta. - una voz dulce me llamaba.

- ¿Mamá...? - dije abriendo los ojos sin ganas.

- Hijo, ¿por qué lloras? - preguntó mi madre, preocupada secandome las lágrimas.

- Ah... yo...

- ¿Otra vez soñaste aquello? - me miró con su mano en mi mejilla. Asentí y me quedé inmóbil, cabizabajo.

- Tranquilo. No volverá a ocurrir. - dijo poniendo su mano en mi hombro y con la otra levantandome el rostro. Sonrió - Ya lo verás.

- Y si... ¿¡Y si vuelve a ocurrir qué haremos!? ¡No quiero que mueras! - Mi madre solo me dió otra sonrisa.
- Por eso quiero entrar a la legión de Reconocimiento. - De repente la cálida sonrisa de mi madre desapareció. Se levantó nerviosa -

- ¡No! ¡Nunca! Eve, ¿me has oido? ¡Nunca!

- Pero ¿por qué?

- ¡Eve, no! ¡No quiero perderte! ¡No quiero perder al único hijo que tengo!

- ¿Quién te dijo que me moriré?

- ¡Eve, por favor, no lo hagas!

- Mamá, siempre voy a estar contigo. Pero si no exterminamos a los titanes atacarán cada vez con más acción, y no quiero que ocurra lo que ocurrió hace 8 años. Soy yo el que no te quiere perder.

- Eve... - Empezó a llorar. Me abrazó con todas sus fuerzas. Sentía su calor y su corazón latir. Sentía su preocupación, su amor maternal. Sentía sus cálidas lágrimas en mi hombro. La abracé también, cerré mis ojos para intentar no llorar.

- Mamá, todo va a estar bien - dije escondiendo mi tristeza y miedo detrás de una sonrisa. 

- Eve... por favor, prométeme que no morirás. ¡Prométemelo! - dijo cogiendome de las manos y apretándolas.

- ¡Te lo prometo! - dije mirando fijamente sus ojos rojos y llorosos.

Llegó el tiempo de irme al ejército, a la legión de los Reclutas. Había muchos adolescentes como yo, no sabía que tanta gente iría al ejército. Cientos de niños y niñas a mi alrededor, que buscan tranquilidad y felicidad, pero a la vez saben que esas dos palabras no existen en este mundo. Todos tienen caras alegres, mientras por dentro sienten temor y preocupación.

- ¡Buenos días, reclutas! Llegó vuestra hora de ser "alguien" en este mundo. - dijo un hombre en lo alto de las escaleras. - A partir de hoy ya no estaréis en casa con vuestros papis cuidándolos. Os vamos a convertir en guerreros y lucharéis, a muerte si hace falta. Hoy escogeremos a los válidos para ser un verdadero guerrero. ¡Empezamos! ¡Tú, ¿cómo te llamas?!

- ¡M-me llamo Eric Sawer! ¡Lucharé por la humanidad! - dijo poniendo un puño en su corazón y el otro en la espalda, también donde estaba situado el corazón.

- ¡No me digas, Eric Sawer! ¿Y no necesitas leche de tu mamá para ser más valiente? ¡Estás dentro! ¡Siguiente! - gritó dirigiendose a una chica rubia. - ¡Tú, ¿quién eres?!

- ¡S-soy Carla Alberona! ¡Lucharé por la humandad! - dijo con voz aguda, poniendose en la misma pose, nerviosa.

- Carla Alberona... ¿seguro que estás en el lugar correcto? ¡Los críos deben estar en casa con sus padres! - dijo acercandose hacia la chica, con una mirada asesina.

- ¡Señor, sí, señor! - contestó tragando saliva. Sus piernas estaban temblando ligeramente.

- Hmm... ¡Dentro! ¡Siguiente! - gritó dirigiendose a una otra persona.

- Oye, - preguntó una chica a una otra - ¿por qué ignoró a aquel chico de ahí?

- ¿Es que no lo ves? Por la expresión de su cara ya se nota que ese chico había vivido una cosa terrible, y ya está listo. - dijo referiendose a mí.

- No me imagino lo que ha vivido el pobre chico... no me digas que...

- Sí, eso parece. Se encontró cara a cara con un titán.

- ¡Qué horror! - dijo la chica tapandose la boca, con ojos llorosos.

- ¡Estás dentro! ¡Siguiente! - gritó el comandante - ¡Tú, ¿dime quién eres?!

- ¡Soy Seira Kendrick! ¡Lucharé por la humanidad! - dijo poniendose en la misma pose.

- Kendrick... ¿Tú padre es el comandante Kendrick? - preguntó mirando fijamente a la chica. - Louis Kendrick.

- ¡Señor, sí, señor! - dijo, se notaba que estaba algo orgullosa.

- ¡Pues escúchame! ¡Para ti todo será el doble de difícil! ¡Tu padre es un verdadero guerrero, está en la legión de Reconocimiento. - de repente todos empezaron a susurrar. - ¡Callaos! - gritó molesto - Estás dentro pero, ¡cualquier error que cometas y estarás fuera!

- ¡Señor, sí, señor! - dijo algo asustada.

- Bien, los que están dentro seguidme. Los que no, ¡desapareced! - gritó subiendo los escalones.

Estoy en el ejército. El siguiente paso será entrar a la legión de Reconocimiento. ¡Voy a vengarme de los titanes por mi pueblo, por mi familia, por la humanidad!