᎒ flowers ── ❛liskook❜ [omegaverse] |✓

quince

—Iremos a verte lo más seguido posible, ¿Okay?— mamá cuestiona por décima vez y mis ojos se llenan de lágrimas.

—Pueden ir cuando deseen— contesto y papá me abraza por segunda vez.

—Cuídala, Jungkook— se dirige al chico que se encuentra a mi costado y el mencionado toma mi mano mientras asiente con la cabeza.

—Cuidaré mucho a Lali.— mira directamente a mis ojos y mi loba mueve la cola contenta. Es algo pronto vivir con él, pero para nada sorprendente. Somos licántropos y encontramos a nuestro mate a los diecisiete años, por lo cual nuestra vida suele ser muy diferente a la de los humanos.

—Cuídense mucho, ¿Está bien?— mamá se aleja y Jeon le brinda una sonrisa.

—No se preocupen, señores Manoban— da una reverencia breve y toma mi mano para empezar a caminar hacia el auto. Limpio las lágrimas que caen sobre mis mejillas y el aroma de Jeon, me envuelve tranquilizándome.

—Los verás cuando desees, ¿Okay?— miro en su dirección y sus ojos me escrutan.

—Okay— una leve sonrisa se hace presente en mi rostro, y después de unos segundos ambos entramos en el auto. Él de piloto y yo en el asiento del copiloto. Juego con mis manos sobre mi regazo y pido porque todo salga bien a partir de ahora.

[•••]

La casa de los Jeon se alza frente a nosotros y doy un paso atrás. Siempre he venido aquí, pero esta vez será de una manera diferente.

—¿Lili?— la voz de mi mate me saca del trance y pestañeo varias veces hasta mirar en su dirección.

—Lo siento— agacho la mirada avergonzada y el olor a fresas y canela me envuelven.

—No te disculpes.— toma mi mentón para que nuestras miradas conecten y mis mejillas empiezan a quemar.— Esta también será tu casa de ahora en adelante. De nosotros.— lo último lo dice sonriéndome con ternura y asiento con la cabeza de manera lenta.

—Es-está bien— los nervios me traicionan al tenerlo tan cerca y ríe quedito.

—Entremos— deja un fugaz beso en mi mejilla mientras me marca con su olor y siento a mi loba aullar contenta. A pasos algo lentos caminamos hacia la entrada del condominio y antes de poder ingresar, la puerta es abierta estrepitosamente. Una cabellera azabache aparece en nuestro campo de visión y luego unos brazos me alejan de Jungkook.