Mi nombre era Focus, él mítico ser omnipresente "cuervo".
Recuerdo llevar una espada qué bautice cómo Diálogo.
Un gran huerto llenó de patatas inexpugnable.
Haber amado a un picaflor... ¿Fargan? Ahora ni siquiera soy capaz de rememorar su rostro...
Ahora solo soy una bestia.
Perdí una parte pequeña e inocente parte de mí.
Un ser inocente sin culpa ni pecado.
Mis alas fueron arrancadas cómo mis deseos de vivir...
Mi sanidad se fue a la mierda.
Soy solo un cadáver qué sigue vivo para ser torturado.
S
olo tengo una cosa clara:
"Tú sufrirás el mismo tormento qué vivo día a día,
pagarás por cada lágrima qué derramaron sus ojos inocentes, desearás morir cuándo enfrentes tu destino en mis garras,
sólo con los gritos de tú tortura podré descansar en paz."
~•~
Fargan es él actual alcalde del pueblo 1.
En su corazón llegar a ser alcalde nunca fue su ambición, pero aceptó el cargo cómo una manera de distraer su mente adormecida por la profunda melancolía que lo mataba por dentro; su vida actual era una mierda.
Él búho salió del trance provocado por recuerdos cargados de nostalgia del ayer que llegó a compartir con cierto híbrido. Ésos días de dicha, se vieron teñidos de rojo, ya nada era lo mismo y su corazón latía de manera lenta por su ausencia.
Fargan parpadeó despejando de su mente ésa sensación deprimente para centrarse en atender el mensaje de su compañera alcaldesa.
Paracetamol:
"Ven de inmediato al pueblo 3.
Génesis estará esperando por ti en la entrada del pueblo."
Fargan escribió sin prisa:
"Voy".
Un mal presentimiento golpeó a su pecho, pero a estas alturas, ya nada importaba. No es cómo si alguien fuese tan valiente para retar su poca paciencia. A parte, Paracetamol y él tenían una buena relación, las guerrillas entre pueblos eran más bromas que peleas; un período de paz y armonía reinaba en Tortilland desde hace años.
Fargan se paseó por los caminos que conectaban al pueblo con calma. Saludó a un par de pueblerinos con su radiante sonrisa, charló un rato con otros y pasó a compararse una armadura nueva qué nunca venía mal.
En parte, lo hacía para retrasar su visita al pueblo 3 y evitarse un dolor de cabeza, por otro lado quería aligerar presión en su pecho por ese mal presentimiento, pero se detuvo al mirar por el rabillo un camino en especial.
Ése par de orbes amarillos brillaron con tristeza.
"Focus".
Fargan aún podía ver a su pequeño compañero de plumas invitarlo a su "imperio" para tomar una copa y charlas de su día, sus aventuras. Fargan negó con su cabeza.
¡Él nos traicionó, Fargan!
Esa tristeza se profundizó al verlo tan fuera de sí, ése par de zafiros rojos vulnerables, pero sus palabras fueron escupidas con odio y dolor. Él me abandonó.
