Kazutora es rudo y tiene el cuerpo lleno de tatuajes y perforaciones. Chifuyu es dulce y siempre lleva arriba de sus rizos una corona de flores. Pero nada es lo que parece.
Un ejemplo poco común de la frase "los opuestos se atraen".
adaptación; todo...
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Chifuyu es dulce con todos, siempre llamaba bebé, amor, o cariño a sus amigos, es cariñoso y un poco cargoso también, siempre teniendo abrazos y besos que dar a todos. Tiene buenas notas y una muy buena conducta en la preparatoria, pero lo que más lo caracterizaba es la diferente corona de flores que él siempre llevaba encima de sus rizos, una diferente cada día, no las hace él, sino su amiga, Emma. No las hace él porque es torpe para todo y eso no iba a ser la excepción. Pero a él no le molesta no saber, ni poder hacerlas, porque siempre elegía las flores con las que su amiga las hacía, amaba llevar coronas de flores, se sentía bonito con ellas, hacían resaltar sus rizos y lo que más le gustaba de su cuerpo eran sus rizos.
Aunque claro que cada cosa tiene algo malo, y su corona de flores siempre traía burlas hirientes de parte de sus compañeros, aunque eso no le molestaba porque su novio siempre estaba para defenderlo. No importaba lo que pasara o si incluso se estaban burlando de él en ese momento, Chifuyyu siempre era dulce, tierno y lindo, en cualquier ocasión.
Por otro lado, muy opuesto a Chifuyu, estaba Kazutora, su novio, quien no era para nada amistoso con nadie, siempre contestaba mal cuando alguien le hablaba, era sarcástico y hacía chistes de mal gusto e hirientes todo el tiempo. Tiene un millón de tatuajes y perforaciones, algunos que ni recordaba habérselos hecho, seguramente estando borracho o drogado, porque así era como pasaba la mayoría de sus fines de semana, borracho o drogado en alguna fiesta, o cuando eran un pocos más tranquilos solo la pasaba en la habitación de Chifuyu o en la suya, teniendo sexo duro, porque así era como le gustaba al de pelo bicolor y Chifuyu no se quejaba en absoluto, es más, le gustaba, él era a quien más le gustaba el sexo duro, Kazutora amaba eso de su novio.
Kazutora acostumbraba a vestir siempre de negro, algunas veces sus camisetas eran grises o blancas, pero eso sucedía solo en días especiales o cuando su novio se lo pedía ─pero eso no pasaba muy a menudo, él aceptaba y amaba a Kazutora como fuese─, aunque lo que nunca variaban era el calzado negro, ya que si no usaba sus Converse gastadas negra ─se veía más como un gris sucio─, usaba sus Vans de ese color o a veces, cuando salía, sus borcegos.
Había estado preso varias veces, unas por meterse en peleas tontas que terminaban mal, u otras por estar en fiestas en las que se usaban drogas ilegales. Chifuyu siempre lo sacaba, los policías ya hasta lo conocían, solo lo sacaban porque sabían que podía confiar en su palabra, aunque él estuviera mintiendo. Ellos vivían en un pueblo, por ello todos conocían a todos, a veces Chifuyu no tenía ni que pagar la fianza por eso, porque o el policía conocía a alguien de su familia o algo parecido, aunque algunas veces si lo debía hacer, pero Chifuyu siempre había salvando a Kazutora, sacando el dinero de donde fuese y sacando a su novio de prisión lo más rápido posible.
Kazutora y Chifuyu son muy diferentes, extremadamente diferentes. Pero tienen algo en común: ambos son impacientes, ansiosos y desesperados cuando se trata del sexo, ellos a veces no pueden ni siquiera esperar hasta estar a solas y tienen sexo en lugares públicos, siempre intentando ser los más cuidadosos posibles, claro, ellos no querían ir presos por ser unos adolescentes hormonales.
