AMOR O VENGANZA? (BRYAN MOUQUE)

CAPITULO 3: LA FIESTA

Bryan más que vengarse quería hacerle una broma y tenía un plan muy simple, solo la sacaría un poco de quicio y luego haría lo que tanto deseaba. Él sabía que ella no podría resistirse a él y terminaría acostándose con ella esa noche, sentía que ambos tenían la misma actitud y eso ayudaría.

Roger: No lo sé, ¿vengarme?

Gabo: Oye hermano no creo que sea para tanto. Mejor deja las cosas así y olvida que alguna vez la viste.

Bryan: Tú no sabes cómo me trato y no planeo olvidarlo así como si nada, ella tiene que pagar. Aparte no va a ser nada grave.

Gabo: Bryan cuando una chica te pega en los testículos no es solo “por nada”, estoy seguro que algo le hiciste para que racionara de esa manera.

Bryan: Bueno eres mi amigo ¿No? Deja de cuestionarme y mejor apóyame.

Gabo: Ash, bueno pero no creo que sea lo correcto.

Roger: Bueno y que tienes planeado.

Bryan: ¿Sabes dónde vive, cierto?

El chico empezó a contrales su plan, como dijo no era nada en realidad grave, al menos no para ellos. La siguiente noche Mel se encontraba en su casa viendo televisión, para su buena suerte sus padres no se encontraban en casa ya que estaban de viaje ya que uno de sus familiares había enfermado. A eso de las diez de la noche comenzaron a tocar a su puerta, cuando abrió le dijeron que llegaban a la fiesta.

Mel: No, seguro se equivocaron de casa. Yo ni los conozco y no hice ninguna fiesta.

xx: No mira, esta es la dirección y dice que es esta casa.

Mel: Seguro les hicieron una mala broma. Pero en verdad aquí no hay ninguna fiesta.

De repente comenzaban a tocar más seguido su puerta hasta que se le salió de control. Llego una bola de personas, eran como 15 llevaban tantas bebidas que parecía que habían asaltado una licorería. Antes de que pudiera sacarlos llegaron todavía más personas y cuando se dio cuenta su casa ya estaba llena. No podía sacar a todos al mismo tiempo así que intento tranquilizarse y pensar que podía hacer.

Ella no conocía a absolutamente nadie de los que estaban ahí metidos, dicen que en las fiestas todos se divierten menos el dueño de la casa donde está ocurriendo y aun peor si ese dueño no está enterado de que tendrá fiesta, dando vueltas por su casa al fin vio un rostro conocido.

Mel: Oye… Hola… ¡Oye! Margarita.

Margarita: Hola amiga. Es una fiesta excelente. Los chicos de haya están poniendo buena música.

Mel: Oye, no me lo tomes a mal, no te lo estoy diciendo porque me caigas mal ni nada solo quiero saber. ¿Quién te invito a ti?

Margarita: ¿Me estas corriendo?

Mel: No, de ninguna manera, bueno si. Que diga no… no, no, no... Mira, lo que pasa es que yo no organice nada de esto, las personas solo llegaron y no conozco a nadie. Eres la primera conocida que me encuentro. Quisiera saber quien invito a todas estas personas.

Margarita: Ay Mel, perdóname en verdad yo no sabía. Mira a mi me hablo Roger por teléfono y me dijo que estabas haciendo una fiesta, que viniera y trajera a todos los amigos que yo quisiera y pues eso hice. Te juro que si hubiera sabido que no estabas enterada lo mandaba al carajo.

Mel: No pues eso hare yo ahorita. ¿Sabes si vino?

Margarita: No lo he visto, hay muchísima gente y ya todos se están alocando.

Mel: Bueno te veo al rato voy a buscar a ver si lo encuentro. Y pues equis diviértete, ya están aquí.

Se fue enojadísima a buscar al que se decía ser su “amigo”, entre tantas personas no distinguía a nadie hasta que volteo la mirada y lo vio en un rincón de su casa besándose con una chica. Fue rapidísimo, lo tomo del brazo y lo jalo.

Mel: ¿Me puedes explicar qué demonios te ocurre?

Roger: Oye tranquila, no sabía que eras tan fuerte. Pero si me permites estoy un poco ocupado ¿o estas celosa?

Mel: Ah ¿Estas ocupado? no, no estoy celosa pero me encantaría saber que pasaba por tu cabeza cuando decidiste invitar a todas estas personas a MI CASA. Por mi puedes irte al demonio, pero antes me vas a dar una explicación.

Roger: Dijiste que querías distraerte ¿no? que mejor que una fiesta sorpresa.

Mel: Estas pende….

Roger: Más cuidado con tu vocabulario.

Mel: Roger, tú no eres así. Por favor dime por qué hiciste todo esto.

Roger: Fue idea de un amigo y no me pareció tan mala. Dijo que necesitabas aprender una lección por lo que nos habías echo.

Mel: Yo no te he hecho nada a ti ni a nadie.

Roger: Juegas conmigo y solo me hablas cuando te conviene cuando sabes que tú a mí me gustas ¿Eso te parece poco?

Mel: -suspirando- ¿Quién es ese amigo que dices?

Roger: ¿Te suena el nombre de Bryan?

Mel lo vio sorprendida, ese tipo era tan terco ¿no podía dejarla en paz? ni siquiera la conocía. Si ya estaba enojada termino peor y se aparto de Roger, salió del pasillo y se dirigió casi a la puerta la cual estaba abierta pensando en salir a pensar que podía hacer para sacar a todos. Su mirada estaba agachada y tenía la mirada confundida ¿Por qué hacia eso? sabía que era imbécil pero no pensó que tanto.

De repente alzo la mirada y ahí afuera de la casa estaba Bryan, que cuando la vio se le formo esa sonrisa malvada que solo ella le provocaba. Corrió hacia la puerta al mismo tiempo que Bryan para cerrarla e impedir que entrara, estaba a punto de azotarle la puerta en la cara pero él la sostuvo impidiendo que eso pasara.

Bryan: ¿No me invitaras a pasar?

Mel: ¿Qué haces aquí? No aprendiste con el golpe de ayer.

Bryan: La que aprenderá hoy es otra.

Bryan empezó a acercársele de sobre manera respirando en su cara y luego en el cuello.

Bryan: Que bien hueles.

Mel: Ya déjame en paz y lárgate. Me vale por que hayas hecho todo esto solo quiero que te vayas y no volverte a ver.

Bryan: Yo me voy si tú me das lo que quiero.

Mel: ¿Y qué es lo que quieres?

Bryan: No te hagas tonta, creo que ambos sabemos perfectamente que es lo que deseo.

Mel: Conmigo te equivocaste, así que mejor lárgate por las buenas.

Bryan: No, vine a pasarla bien –besando sus mejillas- Después de todo… la fiesta la organice yo.

Mel: Ya vete.

Bryan: ¿Por qué? Sabes que tu también quieres hacer esto, como tú dices después no nos volveremos a ver ¿Cuál es el problema? divirtámonos un rato.

Bryan comenzó a forzarla a caminar, pero no se dio cuenta que donde estaba había una botella tirada y casi tropieza. Mel aprovecho la distracción, lo tomo por el cabello jalándoselo lo más fuerte que pudo, abrió más la puerta, lo aventó sacándolo del lugar y cerro rápido.

Bryan: Ya va enserio, es personal.

El ya veía como un reto el hacer algo con ella y los retos le fascinaban. Mel fue a buscar a Margarita para ver si podía ayudarla a sacar a todos de una buena vez, cuando al fin todo estuvo bajo control cerro muy bien las puertas y se fue a dormir.

No podía conciliar el sueño pensando en el estúpido chico que no la dejaba en paz, era el más arrogante que había conocido y aparte de todo idiota como para seguir intentando meterse con ella o más bien en ella.