"Sebastian"

38 0 0
                                    

Sebastian; mi mejor amigo, mi manito; mi cómplice; mi todo.
Nuestro plan antes de entrar al instituto era; Siempre Juntos. Y bueno, como todos saben lo que se planea no siempre sale como tal, hicimos el examen de inscripción juntos y para mi mala suerte; yo quede el un turno y el en otro.
El y yo peleamos por que el pensaba que me había cambiado de turno o algo parecido solo para no estar con el. Cosa que no era cierta. Teníamos tanto tiempo de conocernos, una historia por detrás, unas aventuras presentes y un futuro por delante. Juntos.
El no quería hablarme ni escucharme.
-No puedo creer que después de todo lo que pasamos juntos ahora te separes de mi.
-¡Entiendeme! Por favor, no fue mi culpa.
-Basta Mía. ¡No te quiero volver a ver! Si no me querías lo hubieras dicho antes- dicho esto se largo.
Y con eso basto para que terminara en un mar de llantos, había roto lo que ya estaba roto, mi corazón roto en mil pedazos. No podía dejar de llorar; las lágrimas no dejaban de salir de mis ojos y rodar por mis mejillas. Me sentía completamente mal. Estaba perdiendo a mi mejor amigo. Lentamente.
                           _______________
Las siguientes dos semanas tuve una rutina; llorar, ir a la escuela, llorar, irme a casa, llorar y llorar. Hasta que decidida fui con el y le dije todo. Prometiendome no llorar y decirle todo.
-Escuchame Sebastian. Por favor.
-No, no puedo. ¿Como crees que la eh pasado sin ti? ¿Bien? Pues no.
-Yo tampoco la eh pasado bien y por eso preciso quiero arreglar esto. Por favor ¿si?
-De acuerdo.
Le Sonreí y suspire preparada para todo.
-En primer lugar sabes que te quiero demasiado y que no fue mi culpa, enserio que no. Si por mi fuera ahora estaría junto a ti como era el plan. Dejame demostrarte que las distancias no lo pueden todo y que nuestra amistad es mas fuerte que eso. Tengamos un siempre.
-¿Y si no funciona?
-¿Y si si funciona?
-Mia, te quiero mucho pero nose si pueda, ya no somos los mismos niñitos que jugaban en cursos anteriores.
-Lose, lose. Pero es eso por lo que quiero que lo intentemos. Por que tenemos una historia por detrás y otras mas que escribir. Juntos.
-¿Juntos?
-Si. Por favor.
-Esta bien. Lamento haberte dicho todas esas cosas feas.
-Descuida estabas en todo tu derecho.
Entonces nos tomamos las manos como hacíamos cuando pequeños. Y me jalo de la misma forma que lo hacia para que volteara y me sacara la lengua pero esta vez me volteo y me planto un beso en la mejilla y dijo;
-Te quiero manita.
Mi corazón se encojio al oír eso, el me quería y lo sabia pero el hecho de que estemos sobrellevando problemas tan absurdos y que al final me diga que me quiere lo hace especial e inigualable.
-Te quiero manito.
Y así nos fuimos de la mano hasta llegar a las puertas del instituto para que el entrara a su turno. Y entonces trate de imaginar un mundo sin el. Un mundo sin nosotros. Me era casi imposible. El y yo lo eramos todo.

HeartbreakerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora