Ⅰ: Blanco.

187 25 8
                                    

Podemos dar nuestro encuentro como algo especial como si dos almas gemelas se hubieran encontrado después de una búsqueda de años, como si tú fueras la última pieza de mi rompecabezas.

Fue una tarde de invierno donde solo podía verse el color blanco, las calles estaban repletas de nieve dudaba en distinguir tu cabello con aquel árbol. Yo buscaba inspiración en las zonas más alejadas de Liyue, tú estabas buscando una manera de sobrevivir.

La nieve llegaba hasta mis rodillas, estaba buscando mi camino de vuelta a casa a ver que la nieve empezaba a caer más fuerte, escuché una voz débil y lo siguiente fue ver un cuerpo caer delante de mí. Recuerdo que en ese instante no sabía que hacer, tu cuerpo estaba con sangre y tenías un fuerte corte en tu abdomen corrí hacia ti preocupado, no pesabas nada te cargue hacia el lugar más cercano a pesar de la nieve.

No sabía tu nombre o quien eras, nunca había visto a alguien así en las calles que recorría, tenía que salvarte tu cuerpo se sentía frío a pesar de que tuvieras mi abrigo y te hubiera hecho una venda improvisada con mi ropa para que la herida detuviera el sangrado. No sabía si ya estabas muerto, mi mente se negaba a creerlo, la nieve blanquecina estaba con gotas color rojizas y mi ropa también.

Él caminó lo considere eterno para mí hasta que llegue a una posada, cuando los empleados nos vieron se alarmaron y te llevaron rápidamente a otro lugar para sanar tus heridas, cuando te quitaron de mis manos sentí un vacío como si algo me faltaba.

En la espera, limpie mi ropa e intenté procesar todo lo que había sucedido. Saqué teorías de que eras un viajero moribundo con la mala suerte de encontrarte con un enemigo que no pudiste derrotar, sin embargo también podrías ser alguien en quien no confiar después de todo no te conocía y solo te había salvado la vida sin dudarlo.

Me avisaron que trataron tus heridas y sin dudar entre para ver tu estado, estabas dormido con vendas en todo tu torso solamente tenías tu ropa interior y una finas mantas que te habían puesto, me alivie al saber que estabas bien y te recuperarías.

Me senté a un lado viéndote descansar, pude ver más a detalle como eras. Parecías la propia nieve tu cabello y pestañas era de un color azul claro dando a blanco se notaba que practicabas algún deporte o entrenabas por tu cuerpo tonificado.

Eres atractivo.

Tus ojos empezaban a abrirse aunque la fuerte luz te lo impedía, me sentí nervioso a no saber cómo actuar y solo apague las luces para que no hicieras tanto esfuerzo con la vista. Solamente había una pequeña ventana en la habitación que mostraba la luz de la luna, escuchaba algunos movimientos y murmullos hasta que me decidí hablar— ¿Cuál es tu nombre? —estabas confundido buscando de donde venía aquella voz, después de todo estaba oscuro.

—C-Chongyun —respondiste de una forma débil, quizás estabas con miedo a no saber donde te encontraban y solo estarías con más preguntas que respuestas— Voy a encender la luz, cierra los ojos para que te puedas acostumbrar más rápido —avise y encendí las luces de vuelta, poco a poco volviste a abrir los ojos intentando acostumbrarte a la vista, esa fue nuestra primera vez que nos vimos directamente.

Cuando notaste que estabas con el torso desnudo te ruborizaste y te tapaste con la única manta que había aunque tampoco ayudará mucho, me senté a un lado tuyo preparado para hablar— Mi nombre es Xingqiu, te encontré a las afueras de la ciudad totalmente herido y te lleve al lugar más cercano. — asististe con la cabeza aunque se notaba que estabas muy confundido al respecto— Gracias... Lo siento no tengo nada para agradecerle —te veías muy apenado, hice una señal de que no te preocuparás de primera impresión parecías una persona muy educada.

—No te preocupes, puedes responderme una pregunta para agradecerlo —no dudaste ni un segundo en aceptar aquella petición, algunas de mis sospechas se habían esfumado ante ello—¿Qué sucedió? —pregunte, aquello era importante para saber cómo debería actuar al respecto, recuerdo como te quedaste en silencio por unos minutos sin saber que contestar mientras yo me hacía ideas al respecto—No lo sé... No recuerdo nada de lo que pasó — dudé al respecto, no estaba seguro sí me decías la verdad o no tenías la confianza de hacerlo, antes de hablar te deje continuar— Solo recuerdo mi nombre y-y siento que me falta algo, no sé lo que es —quizás eso explicaba la razón de porque mirabas tanto tu alrededor cuando habías despertado, igualmente me parecía muy extraña tu explicación aunque algo me dijera que estabas diciendo la verdad.

Dos de los empleados habían entrado a la habitación cargando tu ropa, un plato de comida y una visión que llamó toda mi atención, cuando te lleve no había notado que también eras un portador aunque irónicamente de elementos muy diferentes.

— Tuvimos que retirar sus pertenencias para limpiarlas adecuadamente, tus heridas no fueron tan graves, pero te recomendamos no hacer mucho esfuerzo físico. Por favor disfrute de la comida —te dejaron un plato de sopa totalmente caliente que desde de vista parecía bastante apetitoso aunque tus ojos estaban más enfocados en tu visión cryo, te empezaste a colocar tu ropa y allí supe que era mejor dejarte descansar un poco antes de volver a retomar la conversación.

Sin embargo cuando me di la vuelta dispuesto a irme escuche un fuerte golpe y te vi totalmente desmayado mientras que la sopa había terminado totalmente esparcida en el suelo.

En ese momento supe que serías una persona muy interesante de escribir.

Camino rojizo entre las estrellas │XingyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora