One- Shots Fem Xiao Zhan

Mi caliente vecina

Yibo sabia que estaba mal, malditamente lo sabia pero eso no evitaba que lo dejara de hacer.

¿se consideraría delito espiar a tu vecina malditamente hermosa? No esa era la respuesta según yibo, el no tenia la culpa de que su vecina se pusiera justo enfrente de su ventana y se desnudara, aunque nunca la había visto desnuda solo se veía su silueta. Deseando con todo el alma que esas estúpidas cortinas no estuvieran.

Había soñado tanta veces haciendo de ese hermoso cuerpo mil cosas, se había masturbado mil veces pensando que era su vecina que lo hacia.

Y se preguntaran ¿Por qué no lo a echo? Bueno su adorable y a la vez sexy vecina, le llevaba 8 años de edad, el solo era un mocoso de 17 años que ahora estaba entrando en desarrollo, como le decía su madre. Odiaba eso el no era ningún niño, pero si podría hacerte uno. Claro que si.

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-Buenos días señora carman- saludo una sonriente xiao zan a la señora que regaba las plantas

-Buenos días querida- devolvió el saludo la señora, le simpatizaba esa joven, era tan educada, trabajadora y una chica muy linda. A veces pensaba que si no fuera mucho mayor que su hijo yibo fueran una linda pareja, pero descartaba rápidamente esa idea ya que la joven sonriente enfrente de ella era lo opuesto a su hijo.

Y hablando de su hijo vio como este llegaba a su lado sudado, pues lo había puesto a llevar unas cajas del sótano hasta el patio trasero. Su hijo iba a hablar cuando se dio cuenta de la tercera persona con ellos.

Yibo miro hacia arriba para encontrarse con la mirada café de su hermosa vecina, y cuando esta le sonrió levemente sintió sus orejas quemarles sin poder evitar el sonrojo que lo invadió.

-Hola pequeño yibo- saludo xiao zan con una sonrisa

-Ho-hola señorita xiao- respondió yibo un poco tímido.

Luego se giro hacia su madre que seguía regando las plantas

Ya están listas las cajas mama- la mujer sonrió y asintió a su hijo

En eso yibo mira como un auto lujoso se estaciona justo al otro lado de la calle y sale un tipo alto, atractivo y con su elegante caminar. Parándose justo donde xiao zan para inclinarse un poco y depositar un beso en la mejilla de la chica, apretó sus puños sin darse cuenta