SF

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Decir que el mundo se me vino encima sería poco comparado con lo que sentí al enterarme de que no maté al acosador, sino que disparé contra el hombre que me educó
Mi propio padre fue a quién mi arma asesino

¿Dónde estaba Morinaga?
Juro que lo ví justo detrás de esa puerta, esta vez si era él

No lo sé, no puedo entender nada. Un mar de pensamientos y emociones negativas llegan de golpe mientras suelto el arma y me dejo caer al suelo.
Ver el cuerpo de mi viejo empapado en sangre y sin vida me provoca gritar con horror. Agua salada resbala por mis mejillas sin control, como si de una cascada se tratara.

Escucho el murmullo de los vecinos en la calle que se alarmaron en cuanto escucharon los disparos.

“-¿Qué fue eso?
-¿Fueron disparos?
-Se escuchó en esa casa
-Alguien está gritando
-¡Deberíamos llamar a la policía!”

Yo no puedo parar de gritar, me siento como lo peor que existe

¡¿Qué demonios he hecho?!

¡¿Qué demonios he hecho?!

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T

atsumi de verdad que sufrió y es que él realmente no lo evitó porque no revisó el mensaje que llegó pasadas las 8:00 am de ese día. Decía:

"Hola hijo ¿Cómo estás?
Llegué antes de mi viaje nos veremos hoy "

La explicación para el acoso que vivió se reveló cuando al psiquiátrico ingresó ingresó
Síndrome de Fregoli se le diagnosticó, por ello miraba en otros el rostro que lo acosó
Y Morinaga realmente no imaginó que su amenaza falsa provocó lo que pasó

Hay miles de monstruos habitando alrededor, pero a veces los peores viven en nuestro interior


AcosadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora