PROLOGO

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  Me llamo Nicol Anderson y tengo 17 años, vivo con mis padres ellos, pues me tuvieron muy jóvenes, se aman mucho y de igual manera me quieren a mi, vivimos muy unidos y felices, los quiero mucho  . . . 

  Pamplinas, eso no existe, la realidad es otra y muy, muy diferente, eso es lo que me hacian decir mis padres cada vez que me tenia que presentar a alguien. Pero te digo la verdad, ellos tuvieron una noche alocada llena de mucho alcohol (demaciado) y un cuarto solo y con una gran cama que no dudaron en darle uso y nueve meses más tarde se les podía ver con yo en brazos de mi madre, se podría decir que al principio todo iba bien pero al paso de un tiempo empezaron los problemas, y no precisamente de dinero ya que mis abuelos tenían altos cargos en una empresa de juguetes muy prestigiosa; el problema fue que NUNCA SE AMARON y el calor fue lo que hizo que se juntaran ambos y sin "amor" una relación no se puede. 

 Quisiera decir que al menos las cosas iban regular  . . . pero mi padre siempre le guardo resentimiento a mi madre por que al juntarse con ella tuvo que dejar varias cosas que le gustaban, y por otro lado mi madre siempre le reprocho a mi padre el echo de no haber usado un preservativo y que él tenía la culpa de que ella no pudiera cumplir su sueño de ser la gran empresaria y que pudiese viajar a diferentes lugares.

Con las cosas como estaban entre mis padres era muy difícil que se fijaran en  mi, que al menos dijeran: Tengo una hija de la que me debo fijar, pero no, no fue así . . . la verdad es que si lo pienso bien no sufro tanto por como se comportaron conmigo, intento justificarlo con que ni ellos ni yo quisimos nada de esto y que yo no tengo la culpa, lo malo es que no es tan fácil.

 Hace poco la vida se empezó a convertir aburrida, más de lo normal, por lo que comencé a hacer algo que suele pasar siempre en la mayoría de novelas o películas, si, eso tan cliché de espiar a mi crush Ethan Altman el chico por el que todas en la escuela querían y se morían, sabía que ignoraba a la mayoría, las acostaba y punto, sabía que incluso antes de mi existía una larga lista de chicas un tanto tontas buscando que las llevará a esa famosa coma de él y que les quitará su dignidad además también sabia que él ni siquiera sabia de mi existencia, pero no era problema porque solo era un pasatiempo algo para olvidar mi aburrida vida. 

Hasta hace unas semanas que mi panorama cambio mejorando, esto paso cuando fui a tirar mi botella de agua a el basurero. 

Todo gracias a unas tapitas.

    








DE TU MANO [EN PROCESO Y EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora