🍁𝘛𝘢𝘳𝘥𝘦 𝘥𝘦 𝘭𝘭𝘶𝘷𝘪𝘢🍁

200 9 0
                                    

Narra Bokuto

Mí cabeza ardía en fiebre, el no dormir, y no comer bien, sumado al frío, aseguraban un resfriado, el cual había adquirido

La puerta sonó, sonó y sonó, quien sea que estuviera del otro lado no se iba a ir hasta ser atendido, por más que trate de ignorarlo para seguir echado

Al final termine por levantarme e ir a abrir, aunque trate de volver a cerrar la puerta en la cara de Akashi

Este puso la mano para que no se cerrara, y me miro con carita de perro mojado

Narrador obniciente

— Podemos hablar?… Aunque bueno…no te vez muy bien… — hablo el Pelinegro mirando extrañado al mayor

— Si…eso no es culpa mía — Hablo con un puchero mirando al chico frente a el

— Lo se…lo siento — Trato de acariciar los cabellos del mayor, pero este aparto la mano del contrario de forma brusca

— Que quieres? — pregunto serio, o bueno, lo más serio que podía ser Bokuto Kōtaro con un resfriado y el corazón roto, era la representación de un infante con depresión

— Lo sien- — el menor de la pareja trato de hablar pero le fue imposible

— Ya dijiste eso — Interrumpió el joven de cabello multicolor

— Puedo explicarlo…no quiero…no quiero que esto termine así…no quiero perderlo Bokuto-san — Pidió casi en una súplica Kenji, bajando la mirada y con voz quebrada

— Debiste pensar en eso antes de besarte a cualquiera por ahí…— Hablo Kōtaro mientras sus ojos se cristalizaban, el enserio amaba a Akashi, pero lo que el hizo rompió su frágil corazón

Y cuando el corazón de alguien frágil, sensible o infantil, como es el caso de Bokuto que es los tres…es muy poco probable que esté se repare, o al menos constará de mucho mucho tiempo

Como si le clima y los sentimientos de ambos jóvenes estuvieran conectados, una leve llovizna que aumentaba poco a poco comenzó a rodearlos, siendo el único ruido que reinaba entre los muchachos, que habían quedado en un silencio

— Lo admito…no lo pare…estaba ebrio…no me controle bien… — Akashi rompió el silencio, y también el llanto, aunque con su cabeza baja y disimulando el tono, apenas se notaba

— Tu eres el que me dijo que no valla…el que dijo que tampoco iba a ir…pero oh sorpresa ahí estabas, besandolo, y no era yo… — Al contrario que el menor, al de ojos avellana si se le notaba cuando comenzó a llorar

— Kōtaro, el me beso a mí! Juro que en mí sano juicio jamás te haría daño a propósito…! Desde que no me hablas…eh pasado cada maldito minuto maldiciendo me internamente por dañarte así…por romper el corazón a alguien que amo tanto como lo eres tu… — Kenji levanto la cabeza, por primera vez desde que había tocado la puerta de esa casa, la mirada de ambos chicos se conecto — si, soy un idiota por hacer lo que hice, pero tan solo déjame explicar…déjame explicar que yo no fui a ese bar… si supieras…que yo estaba en el parque…cuando el llego y me invitó a pasear…no se cómo llegamos al bar…no sé cómo me puse tan ebrio tan rápido… pero no existe un segundo en el que no me odie por hacer lo que hice……Kōtaro…no te pido que lo olvides, o que me perdones…solo te pido- no, te suplico…dame otra oportunidad…otra oportunidad dónde pueda ser yo la causa de tus sonrisas, donde yo sea quien seca tu lágrimas en vez de quién las provoca, dame otra oportunidad de ser yo quien acaricié tus cabellos luego de la práctica, de ser yo el único capaz de saborear esos dulces labios o de probar tu hermoso cuerpo…— Las palabras de Akashi habían logrado dejar al mayor sin palabras

Todo lo que Kenji se había guardado salió a la luz, la lluvia se había echo aún mas fuerte y torrencial, ambos chicos aún estaban en la entrada, luego del discurso del Pelinegro, el reino volvió a reinar, pero está vez fue Kōtaro quien lo rompió

— Yo- —

🥀Querido Akashi Kenji🥀. [וBokuaka•×]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora