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"Ser un telépata adolescente significa tener mucha responsabilidad. Lo que también significa que si su amigo, Hairo, tiene algunos… pensamientos… Saiki debería poner la otra mejilla, ¿verdad? ¿Verdad?"
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Tener habilidades psíquicas significaba tener responsabilidades.
Cuando alguien pensaba mal de ti, no podías simplemente frenarlo. A menos que quisieras ser conocido como un monstruo violento, entonces adelante. Y si admites tener tus poderes, no pasará mucho tiempo hasta que el gobierno te saque de la vida que estabas viviendo.
Últimamente, Hairo ha estado teniendo algunos pensamientos. Nada demasiado ... sospechoso, ni nada. Nada que afectó negativamente a Saiki, pero tampoco lo benefició.
"Eh. Los ojos de Saiki son morados, ¿quién lo hubiera pensado?
Ese pensamiento es donde comienza. Y es una advertencia.
Pero Saiki está tan concentrado en el yo petrificado de Nendo que no se hace añicos en el suelo, que realmente no presta atención a los pensamientos de Hairo. Sí, sus ojos son morados, sí, llevaba gafas diferentes, ¿y qué?
Sin que él lo supiera, ese pequeño pensamiento solo se convirtió en una bola de nieve de la noche a la mañana, hasta que Hairo solo pudo pensar en dos cosas; ejercicio y su compañero de clase extrañamente atractivo.
Es el día de San Valentín, Saiki se entera una vez que Toritsuka le dice.
Las vacaciones son lindas, tiene que admitirlo. Se trataba de dar chocolate, por supuesto que Saiki no iba a ignorarlo por completo .
Durante el tiempo que pasa, Saiki ve a Hairo recibir chocolates uno tras otro hasta que tiene que tener bolsas para sostenerlos a todos. Hay dos bolsas de compras, junto con su mochila escolar, que están llenas de chocolates de gratitud. Parece un poco sorprendido.
En la mente de Saiki, no fue una sorpresa. A todo el mundo le gustaba el espíritu de Hairo, incluso si a veces actuaba de forma insoportable.
Saiki se quedó quieto por mucho tiempo, y Hairo eventualmente lo nota, como siempre lo hace.
“¡Oh, Saiki! ¿Viste todo eso?
Por supuesto que lo hizo.
"Me pregunto si a Saiki le gustaría algunos de estos ... ¿no le gustan los dulces?"
Saiki no sabe de dónde había sacado Hairo esa información, pero en realidad no le importaba. Su amor por los dulces no es realmente un secreto, de todos modos.
"¿Te vas a comer todo eso?"
"¡Honestamente, no creo que pueda!" Hairo sonríe alegremente y Saiki rápidamente desvía la mirada.
Al final, Hairo termina dándole a Saiki dos de las tres bolsas que tenía. Los guardaba en su mochila escolar, ya que se sentiría mal si no comía ninguno . Ninguno de los chocolates fue sincero, por lo que fue más fácil regalarlos.
“Jaja… está tan feliz con el chocolate, ¿eh? Eso es un poco lindo ".
¿Lindo?
Saiki ? ¿Lindo?
Al principio, Saiki abre la boca para protestar… pero luego la cierra casi de inmediato.
No puede simplemente responder a los pensamientos de Hairo . Eso lo delataría, e incluso entonces, Saiki no quería saber qué quería decir Hairo con eso.
