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“Saiki ve que el 'medidor de amor' de Hairo para él está en 97. Una puntuación espantosa, en sus ojos. Y no importa lo que haga Saiki, simplemente no puede bajar el número ".
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“¡Saiki! ¿Qué pasa, hombre?
Hairo Kineshi. Representante de clase, tipo de sangre AB, masculino. 171 cm y 58 kg. Un miembro orgulloso del club de tenis.
Su puntuación para Saiki es 97.
CÓMO.
Durante los últimos meses, Saiki ha buscado por todas partes, por todas partes con una pregunta en mente: ¿Por qué le gustaba a Hairo?
Saiki había dedicado un mes entero a encontrar la respuesta a esa pregunta.
Durante la primera fase había cambiado de estilo. Desde la vestimenta estadounidense de los 2000 hasta los estilos K-pop. Luego, decidió que tal vez fuera su cabello.
En la segunda fase se tiñó, cortó y peinó su cabello de una manera que reflejaba a sus otros amigos, o se veía completamente feo y poco favorecedor.
Fase tres, tiene una epifanía. ¡Quizás a Hairo le gustaba lo feo! Entonces, Saiki decidió vestirse lo mejor que pudo. Sin embargo, esa idea se extinguió rápidamente, ya que su popularidad se disparó y fue nombrado 'El Príncipe de Hielo de la Academia PK'. Para la Fase tres, tuvo que revertir el tiempo, de modo que su era de belleza fue olvidada.
Y durante ese período de tiempo se encontró lentamente enamorándose del adolescente de sangre caliente, por mucho que odiara admitirlo. Su pasión desenfrenada, el cuidado que ponía en los demás, todo lo separaba del resto.
Si bien a Saiki le tomó un tiempo finalmente dejar de negar su atracción, estaba orgulloso de quién se había enamorado.
Alguien que estaba a favor de la justicia, alguien de confianza. Alguien que miraba más allá de sus poderes (principalmente porque no los conocía) y miraba más allá de su persona promedio e inadecuada. Hairo era alguien a quien Saiki quería.
“¿Saiki? ¡Oye, recibí tu carta! ¿Qué pasa, hombre?
Decidió expresar este deseo, al objeto de sus afectos, en eso. Hairo siempre había apreciado la honestidad franca, lo beneficiara o no.
Pero ...
Algo se sintió un poco extraño.
Los hombros tensos de Hairo, un brillo incómodo en el blanco de sus ojos, la forma en que miraban al suelo durante un milisegundo de vez en cuando.
No se siente bien.
"¿Saiki?"
El aire no era ligero. No había confianza, ningún sexto sentido de que tal vez todo estaría bien.
Las nubes no estaban pintadas de ese hermoso naranja que viste en el anime romántico a fuego lento.
En cambio, parecían mudados, marrones, como una mezcla de hojas secas y trituradas.
No le parece bien.
"Me gustas."
Me gusta era una palabra tan flexible.
Saiki, no por primera vez en su vida, cometió un error.
"Me gusta" puede ser platónico, familiar, romántico ... Puede que te guste una determinada comida, mientras que te puede gustar una comida diferente. Puede que te guste un manga determinado, pero podrías adorar uno diferente.
"¿S-Saiki?"
Saiki cometió un error.
Su mente regresó a su propio medidor de amor por sus padres, la friolera de 38.689 para él, lo que hacía que noventa y siete parecieran insignificantes. Débil .
Medidor de amor ...
De sus padres ...
... a sí mismo.
Su hijo.
Familiar, la mente de Saiki le gritó.
Familiar!
Familiar!
"Como amigo, por supuesto".
Saiki cometió un error.
Pero a diferencia de otros, podía verlo desde una milla de distancia.
Con cómo las cejas de Hairo se juntaron, su sonrisa se tensó un poco, la forma en que su cuerpo se puso rígido. Sus pensamientos eran un mar de interrogantes, nerviosos y confusos.
Pero todo eso se relajó una vez que escuchó a Saiki decir, 'como un amigo' .
Familiar!
Saiki podía ver el problema desde una milla de distancia.
“Estoy agradecido por su amistad. Sólo quería decir eso." Dijo Saiki, ignorando la punzada en su pecho cuando Hairo pareció aliviado por sus palabras.
Entonces, Hairo se enderezó y sonrió amablemente.
Su mano fue puesta sobre el hombro de Saiki, y sintió que ese lugar se quemaba bajo su mano, creando el más mínimo de temblores en sus dedos, mientras Hairo iniciaba el contacto con tanta facilidad.
“¡No me agradezcas por eso! ¡Soy tu amigo porque quiero serlo! "
Mierda.
Odiaba esto.
“Yo sólo quería protegerte al principio, pero ¿ahora? ¡Eres como mi hermano! "
Joder .
Fue entonces cuando Hairo lo acompañó a casa, prácticamente apegado a él después de la… confesión de Saiki .
Cuando finalmente llegó a casa, se dirigió directamente a la puerta y la abrió.
Algo, no sabe qué, lo dejó paralizado. Lentamente volvió a mirar a Hairo, que tenía esa brillante sonrisa en su estúpido y maldito rostro.
Una cara que quería golpear con su propia cara.
Maldita sea.
El metro sobre la cabeza de Hairo parpadeó.
>> 99
Familiar!
El labio de Saiki se curvó y cerró la puerta de golpe.
