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“Los padres de Kusuo están preocupados de ver que está hablando por teléfono con más frecuencia de lo habitual. Cuando su padre ve a 'Saiko Metori' llamando al teléfono de su hijo, Kusuo casi lo corta a la mitad, quien se teletransportó al escuchar el tono de llamada ".
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Ding, ding, ding, ding-
"¿Qué es?"
Saiki Kusuo ha estado actuando de forma extraña últimamente.
Su teléfono ha estado sonando con más frecuencia y ha cambiado la contraseña. A Saiki normalmente no le importaba, ya que no hacía ni miraba nada incriminatorio en su teléfono, y necesitaba que ellos supieran su contraseña en caso de emergencias.
Sin embargo, sus padres han notado que su contraseña no era de todas, ahora. Se dieron cuenta de que Saiki les hablaba en voz alta con más frecuencia, solo para corregirse de inmediato, tan sorprendidos como ellos. Como si no hubiera querido.
Psíquico o no, Saiki seguía siendo su hijo. Notaron pequeñas diferencias cuando otros no. Tenía hábitos, como todos los demás en el mundo.
Timbre…
El padre de Saiki había escuchado su teléfono sonar en la mesa del comedor una noche. Kusuo había estado en su habitación estudiando y convenientemente la había dejado allí por accidente después de la cena. Kuniharu sintió que sus manos le picaban por contestar el teléfono. Exija quién llamaba a las diez de la noche.
Pero tuvo una batalla interna consigo mismo. Después de todo, era el teléfono de su hijo, ¡y no debería indagar en la privacidad de otras personas! Pero su hijo lo ha estado preocupando últimamente, ¿y si fuera un idiota desagradable?
En el tercer 'ding' , Kuniharu decidió echar un vistazo.
Llamada entrante: Saiko Metori
Estaba horrorizado.
Saiko?
Como en… ¿Conglomerado Saiko?
¿Ese Saiko?
¿Y no Saiko, la cabeza , sino el heredero ? Saiko Metori ?
Ahora… Saiki Kuniharu tenía muchas opciones.
Podía colgar el teléfono y fingir que no había pasado nada. Sería tan fácil, simplemente levantarse y salir del comedor.
O podría decírselo directamente a Kusuo. Tal vez enfrentar a su hijo de frente y preguntarle por qué lo llamaba el maldito heredero de Saiko Corporate . Bombardearlo con preguntas hasta que finalmente mató a Kuniharu o cedió.
Esas eran las dos opciones principales.
De cualquier manera, Kuniharu estaba jodido. El fue testigo. Incluso si era un ratón de hombre, conocía a su hijo lo suficientemente bien como para saber que realmente no debería haber visto esto.
A estas alturas, el teléfono ha dejado de sonar.
Si Kusuo no se dio cuenta de que Kuniharu había visto a la persona que llamaba ahora , lo haría más tarde, si veía que Kuniharu estaba pensando en la situación en su cabeza (y Kuniharu sabía que lo estaría). Todo el mundo sabía cómo era Kuniharu; una vez que se ponía a pensar, era difícil callarse.
Entonces...
A) Deja el teléfono e ignóralo
B) Ve y dale el teléfono a Kusuo, enfréntalo de frente
C) ❔
...
... ...
"¡KURUMI!"
Kuniharu básicamente tropezó consigo mismo, yendo del comedor a la cocina, donde estaba el amor de su vida. Sus dos primeras respuestas se sintieron como trampas mortales a la espera, y sabía que su ángel absoluto y espectacular de esposa podría ayudarlo.
Llegó a la mitad del pasillo cuando el teléfono empezó a sonar de nuevo.
Timbre..! Timbre..! Timbre..!
El cuarto timbre del teléfono hizo que Kusuo apareciera literalmente de la nada, sus ojos tan afilados como cuchillos, justo en frente de Kuniharu.
"¡EEHHHHK!" Kuniharu dejó escapar un sonido parecido al de un animal moribundo.
Sus pies calzados no pudieron agarrarse al piso de madera cuando dejó de correr, y se deslizaron debajo de él. No era extraño: Kusuo se cernía sobre él amenazadoramente, mientras Kuniharu estaba en el suelo, pálido y temblando.
“¡KK-Kurumi-! ¡Quiero decir-! Kusuk- K- Kusuo ! ¡Kusuo! ¡Oye!"
"¿ Qué estás haciendo?" Kusuo, con un tono frío y distante, miró directamente a través de Kuniharu. Como si se hubiera derretido en el suelo, se hubiera convertido en la suave madera bajo sus manos.
Para ser justos, podría haberlo hecho. Se sintió un poco mareado ...
Timbre..! Timbre..! Timbre..!
"Yo- tú- es sólo- el- bueno- yo-"
"El teléfono."
“¿WW-QUÉ TELÉFONO? ¡No tengo una fo- EEEEK! " El teléfono fue arrancado de su mano por una fuerza invisible y aterrizó con gracia en la palma de Kusuo.
“¿Kuu-Kuu? ¿Estás lastimando a tu padre?
“No,” dijo Kusuo, monótono. Kuniharu podía escuchar el 'todavía no' adjunto.
Su encantadora e inconsciente esposa tarareó en respuesta, volviendo a su estado de silencio mientras continuaba cocinando. Kuniharu se habría sentido traicionado, pero todavía estaba ahogando el miedo que su propio hijo le estaba infligiendo. El timbre del teléfono se apagó y, finalmente, se detuvo.
Kusuo mira el teléfono que tiene en la mano y luego vuelve a mirar a su padre.
"¿Qué viste?"
"¡Nada! ¡Nada en absoluto!"
"Tus pensamientos dicen lo contrario".
“¡S-Saiko! ¿Por qué estás en contacto con Saiko? ¿Cómo? ”Kuniharu se quebró fácilmente, como de costumbre. Se calmó significativamente cuando Kusuo finalmente miró hacia otro lado, suspirando profundamente.
Algo salió de la mano de Kusuo ... largo y brillante.
Entonces, Kuniharu grita.
“Kurumi,” se quejó Kuniharu lastimosamente. Sus brazos la rodearon por detrás, balanceándose suavemente mientras ella removía la sartén en la estufa.
"¿Qué pasa, querida?"
"Kusuo jugó con mi cabeza ..."
"¿Mmm?"
A diferencia de la gente normal, Kurumi y Kuniharu Saiki han estado expuestos a los poderes de Saiki varias veces. Esto incluye la alteración de la memoria. Podían recordar haber sido golpeados en la cabeza y recordar su reacción al recuerdo que habían olvidado.
“Vi algo en el teléfono de Kusuo, ¡es todo lo que recuerdo! Pero ese mocoso ... ¡ni siquiera recuerdo lo que vi!
Kurumi sólo tarareó una vez más, sonriendo alegremente, “Tal vez sea lo mejor. Si Kusuo lo escondió, ¡quizás no estemos listos para verlo todavía! "
Él solo gruñó en respuesta, incapaz de negar su lógica.
"¿No podrías haberme llamado en un mejor momento?" Kusuo murmuró en voz baja, alejando los pulgares mientras cambiaba el nombre de contacto de Saiko.
"¿Cómo se supone que voy a saber?"
Kusuo puso los ojos en blanco, como podía ver el snob. Con suerte, su silencio sería lo suficientemente sarcástico y Saiko podría conectar los puntos desde el otro lado.
"¡En todo caso, es tu culpa por ser tan descuidado!"
Con una sonrisa de satisfacción, Saiki salvó el nuevo nombre de contacto de Saiko.
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