dream night. | takehina one-shot. - fani

in my dreams

Hina derramó varias lagrimas observando esa fotografía, Takemichi se veía tan lindo, tan hermoso, era simplemente espléndido.

– Debo dejar de hacer esto... - Hina se agarró de la cabeza y tiró su celular a un lado, de un momento para otro su papá entró a su cuarto con cuidado de no hacer ruido.

– Hina, te traje algo de comida, tuviste un día cansador hoy, no? - Sonrió y se sentó al lado de Hina, acariciando su sedoso cabello rosado.

– Gracias papá, pero no tengo hambre. - Sonrió algo incómoda, hace varios días que dejó de comer tanto, sin duda algo pasaba.

– Hina... - Se limitó a decir algo respecto a "ese" tema. – Está bien, pero si tienes hambre dímelo y te prepararé ¡La mejor comida del mundo! - En el intento de sacarle una sonrisa a su hija, falló. El ambiente se tornó incómodo e inestable, el señor Tachibana solo se levantó y dejó a su hija sola.

– Quiero... Dormir un rato. -Susurró para ella misma, recogiendo su pelo en una pequeña cola de caballo, se acostó en la cama y abrazó a la almohada con fuerza, haciendo un esfuerzo para no llorar. –Dios... Mi cuerpo, mi vida, qué estoy haciendo? Él... Ya no pudo soportarlo... -Hina comenzó a llorar de nuevo, esta era su nueva rutina diaria.

– Por qué? Por qué no pude hacer nada? Por qué? - Sollozaba Hina, con el rostro pegado en la almohada, poco a poco fue cerrando los ojos, durmiéndose.

                             dream

– Hina, Hina! - Gritaba Emma en un intento de despavilar a Hina, quién se encontraba frente a un espejo, vistiendo un hermoso vestido blanco, largo, de espalda abierta y bordes aflorados. – Qué? - Balbuceó la pelirrosa, que ahora tenía la vista fija en una rubia de ojos color miel, con un vestido rosa claro y un hermoso peinado, sus ojos miel clara derramaban lágrimas, seguía sin entender qué estaba pasando. – Hina-chan, te ves tan hermosa, pareces una princesa! – Chilló la rubia quien estaba tomando de las manos a la Tachibana mayor, no... Podría ser que...? – Rápido, la boda ya va a empezar!

            Ah... Si, la boda... Qué?

Hina bajó las escaleras, y no se encontró con nada más ni nada menos que con... Takemichi? Takemichi!

Un vergonzoso Takemichi se encontraba en el altar, vistiendo un hermoso traje negro diseñado por Mitsuya, con unos ojos color cielo mezclados con verde, estaba tan...
Hermoso.

Hina hacía un esfuerzo para no llorar, pero al llegar al altar no pudo contener sus lágrimas, caminó tambaleándose un poco, y al llegar Takemichi agarró su mano, se sentía tan cálida, estaba tan feliz...

– Takemichi-kun... Estás... -De la nada, todo se puso negro. La vista de Hina se disolvía, sentía como un líquido caliente salpicaba sus mejillas, solo podía ver a un Takemichi llorando, no podía oír nada, sentía un calor insoportable a su alrededor, estaba acostada en los brazos de Takemichi.

– H...i... Te... a... - Fue todo lo que pudo escuchar, antes de que todo se pusiera negro de nuevo. Takemichi le estaba poniendo un hermoso y brillante anillo de diamante. - Ya puedes besar a la novia. - Exclamó el cura, cuando Hina volteó a ver, el cura era... Kisaki? No, era Mikey... No, eso tampoco
Hina no entendía nada, qué carajo estaba pasando? Por qué no podía huir? Aquel rostro no podía dejar de perseguirla en sus sueños, Kisaki, Mikey... Siempre arruinan sus planes con Takemichi, Takemichi... Volteó a verlo, y ya no estaba. Un Mikey de traje amarillo y pelo negro lo estaba tomando del brazo, volteó a otro lado, sus padres la miraban con desprecio, qué?... - Todo cambió de la nada.

Hina se encontraba en una playa de noche, caminando con Takemichi de la mano.

– Hina, prometo que voy a protegerte, pase lo que pase! – Ahí va de nuevo, con sus tontas promesas que ahora jamás se cumplirían.

– Ya no te creo. - Hina, de nuevo todo se tornó negro.

Mikey, Kisaki, Takemichi...

Duele.

Hina, se levantó en medio de la madrugada, una lluvia ruidosa y fuerte la despertó, estaba agradecida. De nuevo un sueño que no podía controlar. Se levantó y fué directo al...

Altar de Takemichi.

– Takemichi-kun, ya pasaron 2 meses desde que me dejaste, por qué? -Sollozó Hina, dejándose caer en el suelo, abrazando la única fotografía que conservaba de el.

Así es, Takemichi había muerto.
Dime, aguantarías el peso de tener a más de 12 vidas que salvar, y fallar siempre que lo intentes? No, verdad? Eso pensé. Takemichi se había suicidado el 14 de Marzo, logró salvar a todos pero... Nadie lo salvó a él.

fin del one-shot.