Lectura: Heredero Del Sol, Guardian De La Muerte (Naruto x Percy Jackson)

Capitulo 7

Leyendo Heredero del Sol, Guardián de la Muerte

VII

"¿Y dónde estabas?" Atenea le preguntó a su agresivo hermano.

Ares se pasó el pulgar por los labios y buscó algo antes de dar una sonrisa oscura, "Tuve que tomar un bocadillo. ¿Quién está leyendo?"

"Mi hija de nuevo."

Annabeth tomó el libro de nuevo y estuvo realmente tentada de seguir leyendo, su necesidad de saber más sobre el rubio que su otro yo consideraba su hermano era un tema realmente interesante en su cabeza. Pero, para que nadie le gritara, empezó a hablar.

Naruto regresó a una sala de guerra llena de risitas, risas y risitas con una sonrisa lograda en su rostro. Quitándose el polvo de las manos de una manera que mostraba que había terminado de sacar la basura, Naruto preguntó: "¿A alguien más le gustaría intentar obstaculizar la búsqueda?"

Los adolescentes negaron con la cabeza con una sonrisa en sus rostros. Naruto sonrió y se cruzó de brazos, "Bien, entonces puedo elegir mi grupo".

La habitación se silenció cuando dio un paso hacia un lado y se apoyó contra la pared, cerró los ojos y agachó ligeramente la cabeza. Los consejeros esperaron conteniendo la respiración, todos sopesando sus propias posturas y lo que podían aportar.

Lee ya sabía que ninguno de sus hermanos o los hermanos di Angelo acompañarían a su hermano mayor.

Tanto Apolo como Hades asintieron con la cabeza. Para Apolo, Naruto ya era asombroso. Y para Hades, no desearía que sus hijos participaran en esa búsqueda, nunca más.

Por un lado, era un arquero a la par de los Cazadores, por lo que no habría necesidad de más guerreros de largo alcance. Y siendo él un hijo de Apolo, Naruto podía lidiar con la mayoría de las heridas. Eso dejaba dos cosas necesarias para esta búsqueda, una de ellas era el combate cuerpo a cuerpo, en lo que, de nuevo, Naruto era bueno; el otro son las habilidades de seguimiento.

Por supuesto, Naruto ya tenía dos Cazadoras, chicas entrenadas por su tía en el camino de la Caza, pero necesitaría algo más, algo que solo una persona presente podría traer a la mesa.

No hubo sorpresa en el rostro de Lee cuando los ojos únicos de Naruto se abrieron y se fijaron en Grover. Los ojos del propio sátiro se agrandaron y la bola de ping-pong cursi que estaba masticando fue tragada apresuradamente.

"Grover," comenzó lentamente Naruto, "¿Cuáles son las posibilidades de que tus hechizos de rastreo tengan éxito?"

"Uhh ... S-setenta y cinco a ochenta por ciento", respondió Grover con una voz suave, "¿P-por qué?"

"Eres el número uno".

"Vamos, G-man", dijo Percy con una sonrisa.

El color desapareció del rostro del ya pálido sátiro y tragó saliva. Hubo una pausa antes de que Grover asintiera y Naruto sonriera, "Dulce. Ahora, necesito dos más-"

"Me voy", dijo Thalía con severidad, sus ojos parpadeando con determinación y su lenguaje corporal desafiando a cualquiera a decir lo contrario.