Park Sunghoon tenia a un chiquillo revoltoso de alfa, él era Lee Heeseung. Era un alfa inseguro, dulce algo celoso e inmaduro, y no quiere ser nada mas ser el mejor alfa para su dongsaeng.
Adaptación todos los créditos a @twcejen
Historia corta
Cap...
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Sunghoon es un omega precioso.
Pese a que no se había cambiado, ni maquillado. Mucho menos arreglado. Pero para Heeseung era la obra de arte más real del mundo, una obra de arte con una pequeña nariz arrugada, cabellos pelinegros despeinados, pijama de corazones y que sostenía una bolsa de basura en manos.
¡Qué bonito es mi omega! ¿Verdad, lobito? Pensó Heeseung en ese instante.
-Heeseung ¿Qué haces aquí? -dijo removiéndose incómodo por la sorpresa y obligando a Heeseung a dejar de pensar mucho haciendo un puchero luego. Sunghoon suspiró sabiendo que hizo tal mueca porque lo llamó por su nombre y no apodo-. ¿Heehee?
El alfa dio un salto feliz al escuchar su apodo por la voz algo adormilado del omega.
-¡BUENOS DÍAS SUNGHOONNIE! -chilló dando saltitos, sonriendo, pero de repente tosió falsamente forzando la garganta y tragando duro, Heeseung creía que se estaba dejando como un infantil-. D-Digo... Hmm Hoy... Hoy es nuestra cita, Sunghoon.
Primera cita, primera cita.
Sunghoon abrió sus ojos en grande.
Por supuesto, es gracias a eso que la alarma había sonado tan temprano, que de paso, amargó su mañana y lo dejó con un gran malhumor por despertarse un sábado cuando esos días son sinónimo de flojear todo el día viendo series y comiendo lo que queda del refrigerador.
Lo peor es que de nada sirvió porque había olvidado por completo la cita con su alfa.
—Cierto, espera que bote la basura en el contenedor y me arreglo un poco —dijo con el tomando marcha, sólo se haría un cambio de ropa rápido y lavaría su rostro puesto que ayer antes de dormir se había dado un baño con agua tibia. Como sea, cuando llegó al contenedor dejó la bolsa ahí y se dirigió a la puerta, sin embargo regresó donde estaba Heeseung meditando lo que iba a hacer—. Ahora vuelvo, Heehee —se para de puntitas y le da un beso en la mejilla de forma rápida al alfa, sonrojándose al instante para después separarse e irse corriendo dentro de su hogar.
Y Heeseung...Heeseung quería morir porque no puede con tantos lindos sentimientos del momento en que el aroma de Sunghoon se quedó en su mejilla.
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