Mi abuelo fue; según lo que me han contado y al igual que otras personas de su época, un hombre que vivió una vida difícil. Existiendo dos soluciones con las cuales enfrentar los problemas, él siempre elegía la que lo que lo alejaba de las personas a las que amaba, ya fuera por decisión propia o ajena. Diferente a la experiencia de varios nietos y abuelos con los que me he topado, mi relación con él surgió hasta que se enfermó y volvió a la casa familiar en busca de ayuda, ésta vez, eligiendo el camino por el que nunca había caminado y con el sueño de cambiar. Fui afortunada por haber formado, a partir de ahí, la imagen que tengo hasta la fecha de mi abuelo, distinta a la de los nietos antes y después de mí. Sigo sin entender porqué de entre 7 niños, Dios me eligió a mí para ser quien pasara parte de los días que le quedaban, a su lado.
Pese a sus virtudes y defectos, él nos enseñó a NUNCA perder la ESPERANZA, porque aun cuando se podía tener la certeza de que iba a morir postrado en una cama de hospital, se le oía en sus ratos de lucidez hacer planes para cuando se recuperara, incluso sabiendo que no tenía más que las ganas de vivir.
Después de meses de lucha, mi abuelo murió una tarde de Abril de 2010 por un choque séptico. Desde entonces supe lo que es escribirle cartas a alguien que ni siquiera las puede leer, lo que es perder a alguien que ni siquiera tuve.
"Si mi abuelo viviera" nace de una conversación que tuve con mi mamá frente al campo de una iglesia, cuando reflexionábamos sobre lo caótica que es nuestra vida familiar y sobre qué tan diferentes o similares hubieran sido las cosas si mi abuelo viviera.
Desde que empecé a leer y escribir, me cerré a la posibilidad de dedicarle algo a él, pensando que con las cartas que se llevó a su osario sería suficiente, pero luego de considerarlo varias veces, caí en la cuenta de que es noviembre el mes que me hace escribir las cosas que durante tantos años no escribí por el dolor que me causaban en el momento.
De esta manera, tomo papel y lápiz durante un viaje en el que tuve mucho tiempo para pensar en él. Hacía frío, llovía y se podía notar cómo una ligera neblina cubría la carretera, de ahí la idea de la portada, y para quienes somos de México, y por ser noviembre el mes en el que recordamos a los que ya no están y cuando tuve listo el borrador, la idea de las flores de cempasúchil.
Aunque el objetivo inicial era otro, "Si mi abuelo viviera" busca hacer notar a quienes lo lean, que a veces nos pasamos más tiempo del que vivimos, pensando en cómo hubiera sido la vida si nuestros seres queridos no se hubieran muerto. El pasado esta hecho de historias que ya cuentan con un final, y el futuro de historias que apenas están por comenzar, ambos son impredecibles, y si de alguien dependen, es del presente que no vemos como presente si esa persona no está en él, pero... ¿Cambiará eso algo de lo que estamos destinados a vivir? La respuesta es obvia. ¿Por qué no vivir por los que han muerto? ¿Porqué perder el tiempo pensando en algo de lo que no tenemos certeza?
YOU ARE READING
Si mi abuelo viviera
Poetry¿Sabes lo que es escribirle cartas a alguien que ni siquiera las puede leer? ¿Lo que es perder a alguien que ni siquiera tuviste? Porque yo sí. Esta es la historia de mi abuelo, de lo que tal vez hubiera pasado si hubiera vivido, si hubiera cumplido...