Lucrecia
--Veo que me extrañaste
Dijo Nick con tono sarcástico.
--Idiota
Nick soltó una risa.--Tu no cambias Lu--. Al separarnos la intensidad en sus ojos me dejó sin aliento, y fue ahí donde lo recordé, estaba sonriendo como una imbecil, recobré la compostura, mi característica cara de hielo y le avente la primera pregunta.
--¿Por qué no me dijiste que hoy regresabas de Inglaterra?
--Pensé que lo recordarías, te dije hace un mes que regresaría el 25 de Julio, ¿No lo recuerdas? ¿O es que ya no checas tus e-mails?
--No, si los checo pero...
Y fue ahí donde me di cuenta, hoy en la mañana había un recordatorio que Alexa (la bocina inteligente de mi casa) quería decirme pero me negué a escucharlo, pues traía prisa y pensé que sería un recordatorio innecesario de feliz cumpleaños o algo asi, ¡CLARO! por supuesto que guardé el recordatorio de que la persona que más detesto en el planeta tierra volvería hoy, ¿Cómo no me acordé?
--¿Pero?
Mi apuesto... ¡NO! Que apuesto ni que nada. Vamos otra vez, Nick me sacó de mis pensamientos.
--Pero no me acordé, y me negué a que Alexa me lo dijera
Nick arqueó una ceja, ahora que lo pienso eso no sonó bien.
-no amm, no era eso si no que...- dije rápidamente, casi balbuceando.
Por Dios Campbell tu no eres así. Me reproché a mi misma.
Nick soltó una risa ronca.
--ya sé Lu --Dijo todavía entre risas. -pensé que te vería hasta esta noche
--Ugh--rodeé los ojos-- irás esta noche?
--Si, tu padre nos invitó- como cosa rara pensé sarcásticamente.
De pronto alguien a mi lado se aclaró la garganta sonoramente, Sam.
--Samira Benavent, ¿por qué no me sorprende encontrarlas juntas?
--Tampoco me agrada verte Carter. le respondió mi amiga.
-- Lo sé, por eso vengo a colmar tu paciencia, es de mis pasatiempos favoritos, después de molestar a Lu, claro esta.
Rodeé los ojos y a lo lejos pude ver a un señor de mas o menos la edad de mi padre corriendo en dirección hacia nosotros vestido con el uniforme de equitación, a lo lejos no lo reconocí por el brillo del sol de pleno verano hasta que se acercó a nosotros.
--Hijo, pensé que no te encontraría.
Dijo el señor Juan Carter, el para mí siempre fue como mi segundo padre. Me sonrió al verme, aunque Nick se fue, mi padre y el se seguían juntando cada Domingo en el mejor restaurante de la ciudad, para verse y platicar, Nick y yo solíamos ir con ellos pero con su partida yo decidí ya no ir.
A pesar de eso siempre veía al señor Carter en el Club pues a el le encanta montar, hasta tiene su propio equipo (del cual soy parte).
--Hola señor Carter
--Lu ya hemos hablado de esto, dime Juan. Feliz cumpleaños por cierto.
--okay, Juan, y gracias.
--Lu, papá me dijo que eres la mejor jinete del equipo
Dijo Nick, con un pequeño tono en su voz de ¿burla? Lo ignoré y dije.
--Así es, campeona nacional por 3 años consecutivos.
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Club Troya ©
RomanceLucrecia Campbell es el tipo de chica que lo tiene todo, padres millonarios, una gran mansión, belleza pura, campeona nacional en equitación, y por supuesto es heredera de segunda generación de una de las compañías mas grandes de su país. Pero lo qu...