capitulo 12

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jajajaja soy un cometa , vengo y ya me fui .

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Shikamaru no se consideraba una persona muy conspiranoica, después de todo a veces las cosas eran más sencillas de lo que parecían. Pero si era muy bueno notando rarezas en el comportamiento de los demás, entonces cuando Naruto apareció después de un espacio amplio de tiempo, con Hinata de su mano y con un brazo nuevo.

Bueno no había mucho que pensar, claramente algo había pasado en ese tiempo muerto, Naruto era un cabeza hueca sobre sus sentimientos con el Uchiha pero nunca demostró un interés romántico con la Hyuga, volviendo al punto inicial de conflicto sobre la personalidad de Naruto estos años.

Uno de los puntos más raros fue el día de su nombramiento, era un día feliz para todos, pero era claro que el rostro del rubio era diferente a lo esperado, sonriente pero apagado, quizás el cansancio de la guerra por fin lo había alcanzado, pero la mirada conflictiva del Uchiha hacia él deba mucho qué pensar.

Lo dejo pasar, Naruto nunca fue algo simple o fácil de prever, entonces se volvió su mano derecha más rápido de lo que pensó, su planeada vida cómoda se fue por la ventana con los problemas que habían que resolver, Temari insistió en que se mudara a su aldea para poder desarrollar un vida más cómoda. pero lo rechazo aun con dudas en su mente.

Si había un problema con Naruto que nadie más estaba viendo entonces él tendría que intervenir, era curioso esa oficina donde no pasaba más que unas horas, era extraña.

Los primeros años no se notaba ningún cambio, Naruto trabajaba allí con sus clones y tenía suficiente tiempo libre para hablar un poco con él, pero siempre parecía quedarse hasta tarde antes de que Hinata viniera por él.

Shikamaru pensó un poco en ello, pero con Temari entendía lo importante que era su familia, se preguntó si Naruto no sentía lo mismo estando lejos de su hogar, entonces hacia unos meses el cambio fue mucho más notable, si alguna vez Naruto salió de esa habitación o si quiera hablo directamente con alguien entonces él tendría que conocerlo porque eso no había sucedido en mucho tiempo.

Hablo de ello con su esposa, quería saber si de alguna forma estaba sobre pensando de la manera que solo él sabía que a veces lo hacía, su padre podía saberlo muy fácil, su mente aunque analítica era muy compleja con cualquier cosa.

-entonces eso es lo que te tiene con esa cara-expreso Temari volteando a verle mientras tomaba una bebida fresca.

-haha-rio sarcástico Shikamaru recargándose en la mesa junto a ella.

-hay algo extraño, en todo este silencio-murmuro el viendo hacia donde la torre de hokague se ubicaba.

Temari suspiro ante su silencio, sabía que su esposo no estaría preocupado si no fuera nada, el (aunque renegara muchas veces) era la persona más inteligente que había conocido, sólo él podría encontrar una grieta en una muralla completa, entonces porque no creerle.

-bien así son las cosas, si técnicamente no hay nada malo entonces por qué no podrías investigar al respecto-expreso ella, su mirada ruda enfocada en donde Shikamaru miraba, chasqueando la lengua el negó con la cabeza.

-crees muy ciegamente en mis palabras, podría estar tramando un golpe de estado-dijo por lo bajo Shikamaru volteando a ver a la rubia que rio como si fuera una muy buena broma.

-oh me crees estúpida o muy crédula-declaro ella molesta de las palabras de su esposo.

-es tu amigo después de todo, es natural querer saber si está bien-explico Temari parándose de su lugar con una mirada seria.

-Gaara me dijo algo similar una vez-el rostro de Shikamaru centro más su atención a sus palabras.

-¿qué fue lo que dijo?-pregunto Nara con curiosidad, Temari lo pensó un segundo antes de hablar.

-bueno fue algo como-explico ella.

"La vida se escapa de el con cada respiración en una extraña habitación que se siente como una tumba"

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Los siguientes días fueron prueba y error, aún con sus ocupaciones siempre vigilaba esa habitación, detectando cada patrón de salida y entrada, con forme los días el tiempo y visitas aminoraba más y más, él tartamudeo del rubio era notable en su voz y lo mas importante.

Su sombra desvanecía.

Fue leve y paulatino como todo lo demás, pero su ninjutsu le dejo esa ventaja, todos los individuos tenían uno e incluso las cosas sin vida, entonces por qué en Naruto la sombra empezaba a desaparecer.

Esa cosa, no era Naruto.

Ahora lo sabía y el peso en su estómago se hacía peor ahora que sabía que buscar, la oficina misteriosa era probablemente su sito de estancia, sin el dueño de esta creación no podría salir.

Tentó suerte, parado en la puerta saludo tratando de parecer neutral, a pesar de todo no podía dejar de ver el piso donde la sombra del cuerpo debería existir de forma nítida.

-Naruto-dijo sintiendo su garganta atascarse al llamarle así, lo que fuera eso no era Naruto.

No respondió con nada más que un suave movimiento de cabeza, los papeles cubrían todo rastro visual a pesar que Shikamaru había acabado todos los encargos de la semana para que ambos descansaran con su familia.

¿Hinata sabía de esto?

-me acompañarías por unos papeles a mi oficina-mintió viéndole fijamente, notando cada imperfección de lo que fuera esta copia del rubio, su cabello parecía que en algún momento desaparecería, su rostro pálido y demacrado resultaba incomodo, claro que lo que más le causaba perturbación era el brazo que apareció de la nada.

Claro que a primera vista era normal y un milagro que Tsunade y Sakura lograran ponerle un brazo nuevo, pero si le preguntas a él, se veía más pálido que su cuerpo, quizás por sobre todo lo que le causaba más ruido en su mente era qué.

Tsunade se había ido de la aldea en ese tiempo.

Después de la destrucción de Konoha solo se quedó un tiempo antes de irse en silencio después de que supiera que Naruto estaba bien después de pelear con Sasuke, lamentando la muerte de Jiraya, entonces en que momento.

-"creo que no me extrañará por el momento"-le escucho decir entre tanto estrés dejando a Sakura a cargo.

La mirada de este "Naruto" era lo más escalofriante, sus ojos azules se veían como si la luz se perdiera en un espirar antes de aclararse como si no tuvieran color.

-uh no puedo-murmuró el, su voz baja y fina.

-vamos son papeles importantes-presiono el, pero el rubio negó con la cabeza tantas veces murmurando un no en cada vuelta que Shikamaru empezó a inquietarse más.

Un aviso en la puerta los despertó a ambos del extraño momento.

Uchiha estaba allí, salió no sin antes verle buscando alguna respuesta, él era de las últimas personas que habían venido a ver el rubio después de mucho tiempo, sabía que el rumor de la aparición de inquilinos en la aldea de los remolinos era lo que lo trajo allí, el festival de allí había terminado hace poco.

Regreso a casa esa tarde con la información flotando en su cabeza.

Le recibió su esposa con una mirada preocupante y el ceño fruncido, cómo hacia mucho no la veía.

-recibí una carta de Gaara-explico ella, entonces supo que todo era más complicado que al inicio.

Lo que  nadie ve (SasuNaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora