¡Levi, no!

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—¿Cómo conociste al tío Kenny? —Preguntó el pequeño de cabello rubio, quien estaba teniendo una fiesta de té con Levi; aunque Smith no era su sobrino, Uri insistió que los llamara tíos... la verdad es que le incomodaba que lo llamara señor.

      Uri no pudo evitar esbozar una sonrisa al recordar la forma en la que había conocido a su ahora esposo y, alzando la voz un poco, preguntó — Querido, ¿Recuerdas ese día?

     —¡Por supuesto! —Respondió Kenny desde la cocina —. Era una hermosa tarde, saliste a caminar con Rod e intenté matarte. Me alegro de no haberlo hecho.

     — Después de eso nos hicimos amigos y con el paso de las semanas, novios — Continúo Reiss.

     Levi, quien se había mantenido en silencio durante la conversación, había escuchado cada palabra con atención, admiró su juego de té y tomó el cuchillo de juguete.

     — iLevi, ¡No! — Gritó el de cabello gris.

     El pequeño pelinegro se abalanzó sobre Erwin, quien cambió su rostro de susto a uno sonrojado después de escuchar la petición del menor — Dame un besito.

     Kenny (que se encontraba lavando los platos) rompió una taza por correr a ver que pasaba. Al ver la escena no pudo evitar sonreír un tanto orgulloso, no había duda de que Levi había crecido mucho... ¡y era todo un Ackerman!

     Por otro lado, Uri pensó que hubiera sido un momento enternecedor... si Levi no tuviera el pequeño cuchillo de juguete rozando el cuello de Erwin.

¡Levi, no! // eruriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora