Martin se percató de que su hermana ni Aaron entraron a clase, así que decidió buscarlos pero cuando estaba a punto de cruzar la puerta el profesor lo detuvo y no lo dejó salir.
Toda la clase se la pasó pensando que Aaron estaba con ella. Cada vez se ponía más nervioso, pensaba que le haría algo malo a su hermana, hasta que salió de sus pensamientos ya que una compañera que pasaba lista lo nombró.
Mientras tanto, pensó que ella sabía lo que había pasado la noche anterior, pensó que sabía con quién hablaba, de qué hablaban y qué sucedió, entonces la campaña sonó y salió a buscar a su hermana.
*****************
Sophie se había quedado en un lugar del pasto que estaba en el patio trasero de la escuela, se sentó y se puso los audífonos y destapó un paquete de comida que contenía una barra de chocolate y la comenzó a comer. Ya pasados unos cinco minutos aproximadamente, notó que había terminado de comer la barra así que fue a tirar la envoltura a un bote de basura cercano. Se levantó y noto que Aaron estaba en una esquina, pero con la mirada fija en ella. Asustada, Sophie tomó sus cosas y se fue de ese lugar para evitar hablarle pero sobre todo para evitar incomodarse más de lo que ya estaba.
Se percató que en el pasto había dejado unos papeles, eran dibujos que había hecho mientras esperaba a que la primera hora terminara. Cuando vio los papeles tirados, repasó con la mirada a un chico, quien recogió los papeles y los miraba detenidamente, hasta que hizo contacto visual con ella y se acercó. Era Aaron. Sophie se puso roja de los nervios y del miedo que la inundaba, recordó que su hermano le prohibió hablarle, así que planeó dar las gracias, tomar las hojas, darse media vuelta y retomar su camino. Aaron la veía detenidamente, de pies a cabeza, parecía admirarla, pero después hizo una mueca que parecía más de rechazo que de amabilidad. Sophie tomó las hojas de las manos de Aaron y dijo:
- Mmm, gracias. - Se dio media vuelta y ya comenzaba a caminar cuando sintió que la tomaban del brazo y la giraban.
- Así que tú eres Sophie, ¿Eh?. - dijo Aaron.
- Mmmm, sí, soy yo. - contestó.
- Muy bien - dijo Aaron con una sonrisa pegada en el rostro - hermana de Martin... -
- Sí, oye, tengo que irme. - interrumpió.
- Ah, está bien, - dijo Aaron con despreocupación- luego nos vemos, Martinita. -dijo esto último casi en un susurro contra el oído de Sophie, provocando que sintiera su respiración en el cuello.
Sophie, estremecida, sólo sonrió y siguió su camino.
En eso, sonó la campana, y divisó a Martín corriendo hacia ella.
-¿Qué pasa?- le preguntó Sophie.
-¡¿En dónde estabas?!
- Comiendo una barrita... ¿Po... por qué?
-¡¿No estabas con Aaron cierto?!
- Em...
- ¡¿Sí?! - le gritó un poco furioso.
- No, solo recogió unas hojas que se me habían caído, es todo... - dijo nerviosa.
-¡Más te vale Sophie!- Le dio un gran abrazo, lleno de cariño y preocupación.
- Si... Tranquilo - le correspondió el abrazo.
- Muy bien, vámonos, pero promete no meterse en su vida, ni que él se meta en la tuya... - le dijo en tono de advertencia.
- Sí, lo prometo.- le dijo con una gran sonrisa pegada en el rostro.
- Muy bien, vayamos a clases.
- Oh, sólo déjame ir por mi libro - dijo Sophie.
-Claro. - respondió Martin - te espero más adelante, con cuidado.
- Sí.- le dijo y emprendió su camino.
Sophie se dirigió a su casillero y tomó su libro, cuando notó que en la parte de arriba había una nota pegada y subrayada con marca textos color azul, que decía:"Yo lo sé todo, yo sé lo que pasó ayer por la noche, yo te puedo contar todo con detalles, pero
para eso tienes que seguir varias indicaciones. Si quieres saberlo, te espero el viernes a las
7:00 p.m. afuera de la escuela. No le digas de esto a nadie. Atte: N.C."
Sophie palideció y miró a su alrededor para ver si no había nadie cercano que pudiese ser el que dejó la nota. La hizo bolita y la metió en el bolsillo de su pantalón, y asustada, retomó su camino al salón de clases.
ESTÁS LEYENDO
Invisible
Romance"Me gustaría no ser invisible para ti"... piensa Sophie siempre que ve a Aaron.