Capítulo 26: Epílogo 2

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Naruto se despertó con una sensación de temblor.

"Naruto," escuchó exclamar a Shio.

Naruto gimió y miró a su hermana pequeña. Eso es correcto; había decidido quedarse en casa de Namikaze la semana antes de su gran día. Y ahora ... ese día había llegado.

"Vamos, tenemos que prepararte", exclamó Shio.

"Siento que estás más emocionado por esto que yo", refunfuñó Naruto.

"¿Puedes culparme? Todo el mundo está emocionado con este Naruto", exclamó Shio. "¡Vamos, pon una sonrisa en esa cara! ¡Hoy es el día en que te vas a casar!"

Naruto sonrió ante eso. Miró por la ventana. Era un bonito día claro y soleado de primavera; el día perfecto para una boda. Hoy era el día en que estaría unido a su amado prometido Itachi para siempre.

Naruto salió de su trance cuando Shio tiró de él de nuevo.

"Vamos, mamá está esperando abajo para ayudarte a prepararte", exclamó Shio. "¡Eres tan lento, Naruto!"

"Lento, ¿eh?" Naruto arqueó una ceja. "Te mostraré lento."

Naruto los teletransportó a ambos abajo en un destello amarillo. Shio chilló y casi se cae si no fuera porque Naruto la atrapó.

"¡Maldita sea Naruto!" Shio exclamó. "Odio cuando haces eso."

Naruto rió. Kushina asomó la cabeza dentro de la habitación y agarró a Naruto por la muñeca.

"Vamos querida, tenemos que prepararte para casarte", exclamó Kushina.

"Mamá, más despacio", exclamó Naruto. "¡La boda es por la noche!"

"Tenemos que hacerte lucir hermosa", exclamó Kushina, con un brillo loco en sus ojos.

Naruto se apartó de ella con nerviosismo.

"Te haré lucir absolutamente hermosa, mi amado hijo. ¡Tan hermosa que hará que Itachi te mire tontamente por horas!" Kushina dijo determinada.

"Mamá, él ya hace eso", dijo Shio.

"No, no lo hace", exclamó Naruto.

"¿Estás bromeando, Naruto? Todavía puedo recordar esa vez que te vimos por primera vez como parte de Akatsuki. Lo inmovilizaste en el suelo y se congeló. Prácticamente se derritió bajo tu toque cuando lo besaste". Shio exclamó. "Está tan profundamente enamorado de ti que es casi repugnante".

Shio hizo una mueca y se estremeció.

"Hey, ese es mi futuro esposo del que estás hablando, así como tu cuñado," Naruto le dio un puñetazo en las costillas. "¡Y no se derritió bajo mi toque! ¡Se sorprendió de verme; eso es todo!"

"Oh cariño, se derritió bien", dijo Kushina. "Me sorprendió que no se derritiera cuando te vio por primera vez. Sin embargo, es natural. Lo habían privado de ti durante cuatro años".

"¡Mamá!" Naruto exclamó, sonrojándose de un rojo brillante.

Kushina se rió entre dientes.

"Sólo digo la verdad querida", dijo. "Ahora bien, vamos a prepararte."

"¿Estás nervioso, Itachi?" Preguntó Sasuke.

"¿Me creerías si te dijera que no?" Preguntó Itachi.

Sasuke se rió de él. Itachi lo miró con desgana.

"Es natural que estés nervioso. Estás a punto de casarte. Apuesto a que Naruto está aún más nervioso", dijo Sasuke.

Traición de la línea de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora