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08 | Ocho

Ni-Ki realmente estaba preocupado. Sunoo no daba señales de vida desde hace una semana.

— deberíamos visitarlo — sugirió Jungwon mientras jugaban a videojuegos en la casa del menor.

— ¿y si no quiere verme? — el mayor apagó la consola y lo miró con el ceño fruncido. — estaba ganando — susurró Ni-Ki molesto.

— querrá verte — el mayor suspiró y juntos fueron hacia la casa de Sunoo.

(...)

— toca tú — dijo Ni-Ki nervioso cuando por fin habían llegado.

Jungwon tocó la puerta y la abuela de Sunoo no tardó en abrir.

— Sunoo está en su habitación — sonrió la anciana y ambos chicos pasaron a la casa. Jungwon solo seguía a la mujer pero Ni-Ki observaba cada detalle de la casa, las fotos, los cuadros e incluso las flores pintadas en las paredes. — suerte — ninguno entendió por qué la anciana había dicho eso, pero nada mas entrar a la habitación lo entendieron.

ni un pequeño rayo de luz entraba en aquella sala, había montones de ropa por los suelos y miles de papeles sobre la cama.

— ¿bebé? — Sunoo se removió bajo las sabanas cuando Ni-Ki encendió la luz.

— esto es muy antihigiénico — susurró Jungwon, haciendo que Ni-Ki le regalara un golpe en sus costillas.

— ¿Nik? — preguntó Sunoo mientras miraba al Menor, quien se acercó hasta el mayor y lo abrzó.

— creo que debería ir a hablar con la abuela de Brillitos — dijo molesto Jungwon mientras salía de la habitación.

— tus cartas están en el primer cajón del escritorio — sonrió Sunoo debilmente para después soltar un sonoro estornudo.

— no era necesario — Sunoo negó y miró a Ni-Ki por unos segundos.

— Nini —

— ¿si? —

— dame un besito — susurró el mayor con tristeza y Ni-Ki no pudo evitar sonrojarse.

— ¿u-un beso? — el mayor asintió y señaló sus labios tímidamente.

— a-aqui — Ni-Ki asintió tomando a Sunoo por las mejillas y se acercó lentamente al mayor.

— ¡espera! — gritó Sunoo separandose bruscamente. — n-no quiero contagiarte el resfriado —

- oh, cierto - sonrió Ni-Ki - ¿aquí puedo besarte? - Sunoo asintió cuando su Chico le tocó dulcemente la nariz. Ni-Ki dejo un corto beso en la nariz del menor quien sonreía ampliamente.

- ahora me siento mejor - susurró el mayor sonrojado, mientras era envuelto en los brazos de Ni-Ki.