Isa y Joss iban entrando al gran salón donde sería la recepción de la cena de graduación, iban caminando hasta que escucharon a alguien hablar detrás de ellos.
- Hijo! - dijo con voz grave y el acento español que tenía.
Los dos se voltearon casi al mismo tiempo y el joven fue a darle un fuerte abrazo a su padre.
- Pa, viniste!! - feliz.
- Pues claro que si cachorro, cómo no? - sonrió palmeándole la espalda, alzó la vista y la vió, se veía muy guapa, el peinado y el maquillaje le quedaban muy bien, bueno, "todo le queda bien" dijo él en su mente y con ese pensamiento le sonrió, causando en ella un cosquilleo en el estómago.
- Hola Isabel - dijo luego de separarse de su hijo.
- Hola José - respondió con una pequeña sonrisa.
- Bueno pasemos - dijo Joss al notar que el ambiente se estaba volviendo algo incómodo.Entraron y fueron a su mesa, por el tema del virus solo se permitían 4 personas en cada mesa, se sentaron ellos 3 y poco después llegó la amiga de Joss, todo transcurrió muy ameno y bonito, entre fotos, unos discursos por parte de la directora, algunos maestros y alumnos, cenaron delicioso y bebieron, bueno, Isabel solo agua porque sabía lo que pasaba cuando tomaba.
José e Isabel no entablaban mucha conversación porque no sabían que tema hablar.
Llegó la hora del baile y todos los jóvenes y algunos adultos fueron a bailar, incluidos Joss y su amiga, dejándo a sus padres solos.Como José ya había estado bebiendo con su hijo, ya estaba un poco tomado, pero sin llegar a estar borracho, lo que hizo que tomara valor y se acercara a ella.
- Te la estás pasando bien? - le preguntó viéndola con el celular.
- Ella levantó la vista, lo miró y contestó - si, y tú?
- También, seguro que no quieres beber algo?
- No, gracias - sonrió.
- Vamos Gor... Digo, Isa - sonrió - acompáñame, solo será una copa de vino si es que no quieres cerveza, solo para disfrutar la noche, si?
- Después de mucha insistencia accedió - está bien - bebió de la copa de vino que él le sirvió.Él acercó más su silla a ella e inició una conversación con temas triviales. Y así siguieron hasta terminar juntos la botella de vino, pidieron otra al mozo, pero ya no había vino, entonces él pidió champagne, recordando cómo ponía a Isabel esa bebida. Poco después les trajo y él le volvió a servir en su copa.
- José alzó su copa y dijo - brindemos - ya estaba más ebrio pero aún consciente.
- Por qué vamos a brindar? - rió Isabel, también medio tomada.
- Pues por el gran hijo que tenemos, nos salió precioso el cachorro, verdad?
- Tienes razón - sonrió - hermoso.
- Pues lo hicimos con mucho amor - dijo pícaro y luego rió a carcajadas por la cara que puso ella.
- Shh cállate - dijo y bebió de su copa.
- Es verdad - dijo y también bebió - recuerdas todas las veces y todos los lugares donde buscamos engendrarlo? - rió.Ella se mordió el labio al recordar un momento de su matrimonio donde buscaba quedar embarazada, ella se había inyectado hormonas, lo que había provocado que estuviera con ganas casi todos los días, sentía que quería hacer el amor con su esposo a cada segundo, hasta a veces él quedaba exhausto y ella quería más.
- Hasta había días que no me dejabas salir de la cama - dijo él.
- Eran las hormonas, yo no tenía la culpa - rió recordando.
- Pero disfrutaba a la Isabel Diosa del sexo - bromeó.
- Ella estaba roja y solo rió, ese recuerdo y las imágenes en su cabeza la habían calentado un poco, claro que el alcohol ingerido también era el causante. Ya no sabía que decir, entonces apareció Joss y les dijo;
- Ma, Pa, vengan a bailar! - animándolos.
- Isabel iba a poner una excusa, pero José se adelantó, la tomó de la mano y la ayudó a pararse.
- Vamos a divertirnos Isa, cada cuánto lo hacemos? - sonrió encantadoramente provocando que Isabel aceptara.