4

311 79 16
                                    

—Contó que la engañaste—de un movimiento rápido quitó a Hyunjin de encima, no había razón para que se pegara al costado, tocándole con dulzura allí en donde su ex-novia lo golpeó.

—Sí—atinó a responder, ahora entendía porque lo vino a ver, Hyunjin estaba asustado de que podría haberlo delatado—Pero no te preocupes, no dije nada de ti, tu relación sigue igual de perfecta—se mordió con fuerza el labio, la acidez estaba dentro desde hace meses atrás, no podía ocultarla por más tiempo.

—Gracias—quiso llorar, Hyunjin solo le había ido a preguntar si es que iba a confesar que habían sido amantes. Seungmin se acarició la mejilla, dándose vuelta para darle la espalda, así era más fácil hablar—Tú...¿Estás bien?

—Hyunjin, voy a mudarme—ignoró la pregunta, todavía no le iba a decir que estaba mal. Escuchó la respiración de Hyunjin atascarse, sintiendo los brotes de melancolía en el ambiente. Contempló las luces encendidas del árbol, parecían parpadear con sorpresa, las esferas brillando y reflejando las sobras de ambos, uno abrazándose a sí mismo y otro por detrás, alto y quieto.

—¿Buscarás otro departamento?—le aterró notar el miedo en su voz. No hubo respuesta.—¿De la ciudad?

—Del país.

No le tomó más de tres segundos avecinar los pasos de Hyunjin rodear el mesón, buscando afligido un necesitado abrazo que llegó con torpeza. Seungmin se escondió en el pecho contrario, la sensación cálida esparciéndose por el resto de su cuerpo, abrazarlo se sentía como casa, mucho más casa de lo que eran las paredes que lo protegieron por años. Se fregó en el abrigo, no quería separarse jamás de un afelpado Hyunjin que le apretaba la espalda, encerrando su tembloroso cuerpo.

—¿A dónde?—susurró en su oreja, la respiración le causó cosquillas—¿A dónde irás?

—Estados Unidos, mi... mi amigo me recibirá en su casa hasta que logre encontrar una residencia—le dolió la mejilla al estar presionado contra el pecho de Hyunjin, sin embargo, no se movió, si lo hacía alzaría la cabeza y devoraría al chico que le sostenía.

—¿Amigo?—se humedeció los labios con tristeza, hasta Hyunjin creía que era un tipo que no tenía amigos.

—Sí, tengo uno—se obligó a separarse, recargándose como peso muerto sobre Hyunjin—¿Te sorprende que tenga un amigo?

—No, no—bajó las manos hacia el torso de Hyunjin, no se iba a cuestionar el porqué se habían abrazado, quería disfrutar hasta lo más mínimo—Nunca dije eso, yo...yo nada más creí que bueno, no sé—Seungmin sonrió con ternura, le gustaba ver el lado vergonzoso de Hyunjin, los ojos moverse nervioso y las orejas teñirse—Creí que ese amigo podría ser tu nueva pareja.

Su corazón no perdió el tiempo y bombeó sangre que fue directo a su rostro, que Hyunjin pensara que Minho era su novio era estúpido, ¿Acaso no veía que estaba enamorado de él? Seungmin era obvio, lo era.

—No es así, él es como mi hermano—lo soltó, sería raro que volviera a lanzarse a Hyunjin como si nada—Además, acabo de terminar con Hannah, no quiero ni estoy listo para iniciar otra relación.

Te amo. La frase murió en su boca.

—No quiero ser metiche pero, ¿Por qué terminaron?—eso bastó para alejarse, las manos de Hyunjin cayeron a los lados.

—Porque yo no la amo—admitió sintiendo frío, avanzando al lugar en donde dejó las galletas con anterioridad. Extrañaba a Hyunjin, y lo peor es que el tipo estaba allí, a unos metros, pero lo extrañaba de una manera casi inhumana—La dejé de amar desde antes que nosotros nos acostaramos, porque no creo haber sido capaz de engañar a la persona que supuestamente amo—se encogió de hombros perdido en sus pensamientos—No era justo para ella, se merece fidelidad y amor, yo no le podía entregar eso—y no se lo iba a entregar a nadie más, porque ese amor, respeto y felicidad le pertenecían al hombre que se metió en ese sucio y adictivo secreto, un hombre que le miraba con un fuego en los ojos imposibles de leer—Con Hannah ni siquiera teníamos sexo—observó la masa, tratando de que no le invada la cobardía—A finales de noviembre fue la última vez que lo hicimos, era de esperarse que tarde o temprano ella y yo terminaríamos—confesó algo avergonzado, no tenía eso con su novia, pero sí con Hyunjin, por lo menos dos veces por semana cuando se juntaban por error en algún bar, y Seungmin prefería no hablar de las noches en que se amanecían cuando uno llamaba al otro y se organizaban para ir a un hotel o departamento.

Seungmin sería un mentiroso si decía que no tuvo una vida sexual activa, lástima que no fue con su pareja de ese entonces.

—Pero bueno, no debes escucharlo—Sacudió las manos restándole importancia, eso no involucraba a Hyunjin. O quizá sí—Eso fue un problema entre ella y yo—de pronto se sintió incómodo, había conocido a Hyunjin por medio de Hannah, ella los primeros meses de noviazgo le presentó a Somi, su mejor amiga, por lo que en efecto, Hyunjin entró allí a los cuatro meses después siendo el novio de Somi. Ahora no había nada que los hiciera verse, saludarse, también vivían lejos y sus trabajos no tenían relación, no quedaba ningún amigo o conocido en común. Eran dos simples extraños.

Hyunjin se rascó el cabello, caminando por sala en círculos. Seungmin juntó los labios antes de hablar, era la hora de ser sincero.

—Hyunjin, se supone que nos juntaríamos mañana para decírtelo, pero ya que estás aquí yo-

—Ella dijo otra cosa—interrumpió—Hannah dijo algo más mientras hablaba con nosotros.

Por favor, no.

—Comentó que lo lamentabas, pero que no estabas arrepentido—El más alto se volteó serio, tenía los hombros tensos y el cabello hecho un lío, Seungmin le recordó a esas manías que uno hacía cuando estaba desesperado.

Suspiró al mismo tiempo que Hyunjin retomaba la palabra, quebrándose;

—Porque tú te enamoraste de esa persona.

𝐥𝐨𝐯𝐞𝐫 𝐟𝐨𝐫 𝐜𝐡𝐫𝐢𝐬𝐭𝐦𝐚𝐬/ʰʸᵘⁿᵐⁱⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora