Doce

598 76 24
                                    

Cuando Ten tomo asiento frente a Doyoung y Johnny de forma tranquila, fue en un impulso donde ambos se giraron a mirarlo, no de forma amable.

― Eres un desgraciado ― soltó Doyoung de forma fría ― Un infeliz, un miserable y además un idiota con mayúsculas, y me pregunto ¿Cómo puedes ser tan descarado de simplemente sentarte y pensar que no pasara nada? ―

― ¿Qué ibas a gritarme? Cuando te detuviste ―

― Y además creyendo que esta en condiciones de pedir y obtener ―

― Ten ― fue el turno de Johnny de intervenir ― Realmente estas presionando mucho ¿Qué esta pasando contigo? Podrías al menos explicarnos eso, porque de lo contrario pensaríamos que has perdido la cabeza por completo ―

Y Ten podía ser el desgraciado que sus amigos decían, pero sabía que había llegado a un punto donde debía ser sincero, ya había pasado muchos limites, ya había causado muchos problemas y disgustos, estaba en la plena obligación de dar explicaciones y brindar ayuda, porque por su culpa, había más de un problema.

― Fue por Kun ―

― ¿Kun? ―

― Creo que enloquecí, por Kun ― soltó mientras tomaba sus manos de forma nerviosa ― Creo que me gusta Kun y todo lo que hice fue pensando en él, pero admito que no fue... la mejor forma ―

― Te gusta Kun ― confirmo Doyoung mirándolo fijamente ― Solo dilo como es, de todas formas, las consecuencias son las mismas ―

Johnny lo miro fijamente, casi con pena, Ten solía ser bastante fuerte y orgulloso y ahora lucía bastante mal, algo que no le agradaba ver en sus amigos, sin importar porque, además de que estaba solucionando un problema de forma pacífica.

― Ten ¿Cómo esta Kun? ― pregunto finalmente ―

― Kun se mudó con Xiao estos días, ayer discutimos ― respondió jugando con el lápiz que se encontraba frente a él ― Y verlo partir, no es tan agradable ―

― Es decir, que justo cuando te diste cuenta de que te gustaba Kun, él se va ―

Y Doyoung era cruel, pero sincero y certero, además lo merecía, sobre todo de él, más que nadie estaba más en deuda con él, quizás recibiendo todo aquello sería una retribución a todo lo que le había hecho, al menos una parte de ello.

― ¿Y qué harás? ― pregunto Johnny con más tacto ― Porque ya has perdido mucho tiempo ―

― ¿Qué? ―

― Yo digo que le digamos ― soltó Doyoung con una sonrisa que le pareció extraña, siendo que estaba molesto ― Sé que se lo prometimos a Kun, pero si las cosas están tan...intensas, lo justo es que Ten sepa que siempre ha sido un idiota y si pierde a Kun, sepa porque ―

Hubo un intercambio de miradas que Ten conocía, pero no supo descifrar por completo, por mucho que lo intento.

― Escucha Ten ― fue Johnny quien inicio ― ¿Recuerdas la fiesta de tu cumpleaños número veinte? ―

― Si ― confirmo sonriendo ―

Había sido una enorme fiesta, había sido una real locura y por supuesto había bebido hasta que no pudo más, incluso estaba seguro de que algún día le gustaría repetirlo, porque había sido muy divertido.

― Gracias por llevarme a mi departamento de regreso ― agradeció recordando el detalle ― Debería repetirse ―

― Jamás ― contesto Doyoung sonriendo ― Y de hecho, ni Johnny, ni yo te llevamos de regreso, pero sabemos que llegaste perfectamente bien, aprovechado, abusivo, hijo de la fiebre carnal ―

Danger!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora