Siempre que miraban a Jennie Kim pensaban en una Alfa soltera por toda su vida, la razón era simple. Su personalidad.
Aquella Alfa no era dominante y ruda como los demás, no, ella no era esa clase de Alfa.
Jennie era suave y delicada, amante del color rosa y de las cosas tiernas, así era Jennie Kim, la Alfa Omega como solían llamarle de burla.
Jennie era diferente, pero eso no le importaba, ella era feliz, de esa manera, siendo ella misma y no teniendo que fingir alguna actitud dominante y posesiva con una Omega.
Si algo odiaba Jennie era que los Alfas siempre se creyeran superiores a los Omegas, Jennie siendo una Alfa sabía que todos merecían los mismos derechos.
Aunque claro, los mismos Omegas se encargaban de rechazar a Jennie, creían que esta no podría defenderlos del mal, creían que incluso Jennie sería la pasiva al momento de hacer el amor. Eso no era cierto y jamás lo sería.
Si, Jennie era muy consciente de lo que escuchaba a cada rato, ella no era ninguna pasiva, solamente tenía diferentes actitudes y eso era todo.
—Cachorra, vamos, despierta que tienes que ir a estudiar.—Dijo el Omega desde la puerta de la habitación de Jennie
—¿Appa Soo? Buenos días appa.—Dijo Jennie despertando de golpe al ver a su padre
—Cariño, tú padre y yo te estamos esperando abajo para desayunar, báñate y vístete rápido.—Dijo el Omega sonriendo
El Omega se retiró de la habitación de su hija y cerró la puerta detrás de él, mientras Jennie se levantó con una sonrisa en su rostro, quitó su pijama y se dirigía a bañarse.
Era otro día como cualquier otro, aunque claro, Jennie disfrutaba al máximo su vida sin amarguras ni nada que lo hiciera sacarse de quicio.
Si, Jennie tenía ya veinte años y aún vivía con sus padres. Escuchaba a sus demás compañeros burlarse de ella porque aún vive bajo el manto de ellos.
Según los demás, un Alfa antes de esa edad ya debería haber buscado un hogar propio, comenzar a cortejar a los Omegas y comenzar con su propia familia.
No, Jennie no quería eso, aún no, quería ir lento y despacio, no quería asustar a la Omega llenándola de cachorros y obligándola a hacer lo que quisiera. Jennie no era así.
Cómo siempre, comenzaba su rutina diaria para ir a estudiar, ya se bañó y se arregló lo mejor que pudo, bajó las escaleras y vio a sus padres en el comedor platicando cómodamente. Kim Jong In y Do Kyungsoo eran pareja, ambos habían concebido a Jennie Kim, una Alfa diferente a los demás, pero eso a sus padres no les importó en lo absoluto.
De hecho, amaban que su hija fuera así, respetuosa, educada, tierna y demás cosas que sus padres siempre iba a amar de su cachorra.
—Buenos días papá, ¿Cómo amaneciste?—Dijo Jennie tomando asiento el una de las sillas del comedor
—Muy bien cachorra, aunque tú appa sigue y sigue pateando toda la noche.—Dijo Kai sonriendo y viendo a su hija reír, luego volteó su vista y vio a su Omega haciendo un puchero
—Es muy clásico de appa, siempre patea y patea cuando duerme con alguien.—Dijo Jennie tomando un cubierto y llevando un bocado de panqueques a su boca
—P-pero en mi defensa, soñé que estaba en la cama más cómoda del mundo.—Dijo el único Omega en esa familia
—Ajá, ¿Seguro que no era en el vientre de tú madre, cariño?—Dijo el Alfa mayor viendo al Omega
—No, estoy seguro que era en la cama más cómoda del mundo.—Dijo Kyungsoo afirmando con la cabeza
Ambos Alfas solo soltaron una pequeña risita, amaban todos los momentos en familia que tenían, incluso si la pequeña Naeun estaba dormida en su cama y no participara demasiado en el desayuno familiar.
—Bueno, me tengo que ir padres, nos vemos más tarde.—Dijo Jennie terminando rápidamente su desayuno
—Está bien cachorra, lávate los dientes y luego ya te puedes ir.—Dijo el Omega levantando los platos de Jennie
—Está bien.—Jennie hizo un puchero y se fue al baño
Llegó al baño y rápidamente lavó sus dientes, después de eso volvió a despedirse de sus padres y salió con prisa.
Tenía unos minutos antes de que anunciarán que las clases empezaban, así que pasó por una floristería para comprar unas rosas.
Rosas las cuales se las daría a la única Omega que dejó que Jennie la cortejé, Roseanne Park, era la Omega más tierna y dulce del universo, o eso según Jennie.
El amorío entre ambas había iniciado hace dos meses atrás, cuando Jennie se acercó a la Omega, con un sonrojo adornado en toda su cara y con una pequeña notita.
Esa notita estaba muy decorada en papel rosa, cuando Rosé la abrió para leerla, leyó en el gran mensaje que había escrito dentro de la nube.
"¿Puedo cortejarte, dulce Omega?", Decía aquel papel, Rosé solo se sonrojó y le permitió a la Alfa empezar con su cortejo.
Ambas se amaban e iban muy bien, Jennie quería conquistar más a la Omega y luego empezarían su relación.
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Sweet Alpha ✗ ❪Chaennie G!P❫
FanfictionJennie Kim es una Alfa diferente a los demás, tierna, suave y delicada, cualquiera pensaría que nunca encontraría el amor de una Omega, no hasta que presentó a Roseanne Park como su Omega. ➸Omegaverse ➸ Esta es solo una adaptación de la historia or...