Venganza

Fue el despertar más horrible de mi vida. Grité horrorizado junto a la que una vez fue mi esposa, tan radiante, tan sonriente, tan llena de vida, pero ahora no era más que un frío y vacío recipiente de sentimientos y alegrías.

Agitado y sin pensarlo estiré mi brazo hacia el cajón y entre lloros y gritos le expliqué a la policía la horrible escena de mi mañana.

     —No pierda la calma, enviaremos a alguien que está por la zona, una patrulla llegará en unos minutos.

Intenté poner mi teléfono en el cajón pero al soltarlo cayó al suelo, no podía quitar la mirada de mi hermosa amada. Si no fuera por toda la sangre que brotaba de su vientre podría decir que estaba durmiendo.

Su quietud me resultaba tan tranquilizante como horrorosa. Me daba calma poder contemplarla por las mañanas, admirándola mientras ella dormía, pero ahora el hedor de su sangre me hacía querer vomitar, por impulso me levanté quitándome las sábanas y alejándome de ella, pero por amor volví a entrar en cama y la abracé...

Escuché que alguien tocaba la puerta firmemente. Invadido por la tristeza solté al amor de mi vida y fui a recibir a la policía.

Un sujeto con un rompevientos de color café oscuro rodeado de un opaco pero brillante cielo nublado estaba frente a mí, mostro una placa y una carpeta donde aparecía mi nombre mientras movía la boca pero yo seguía en shock y sólo pude apartarme para que pudiera entrar.

El detective entró al cuarto y entonces me hizo ver algo que no había notado, en las paredes escrito con sangre había un mensaje que decía "esto te pasa por matar a papá" yo no podía entender de qué se trataba, el sujeto se detuvo a pensar y hacer apuntes e inspeccionó mi casa, encontrando un cuchillo con sangre entre la cocina, me pareció muy extraño...

Se sentó en el extremo de la sala en el sillón cerca del tazón donde se dejan las llaves mientras escribía una nota, la dejó en el sofá y se levantó:

     —Necesitará un psiquiatra.

     —La chica de la casa de al lado... ella es psicóloga, hablamos hace unas semanas una vez que yo estaba mal por...

     —No.

Interrumpió el detective mientras se dirigía a la puerta abriéndola lentamente y volteando para verme por última vez.

     —...Un psiquiatra.

Cerró la puerta secamente.

Estaba confundido, estaba solo en casa, y solo en el mundo en general, estaba viudo... me dirigí al sofá donde estaba anteriormente el detective, mirando fijamente el sobre que había dejado antes de irse, y tembloroso, lo abrí:

Arthur Murtón, 29 años.

Problemas de bloqueo de memoria originados a partir de un accidente ocasionado en su niñez que ocasionó la muerte de su padre, inconscientemente busca la manera de vengarse de sí mismo, privándose de lo que más ama...

Diagnóstico preliminar: Centro de pensamiento fragmentado.

Le pido disculpas por no decirle esto mirándolo a los ojos, tengo a alguien en casa esperándome y no quisiera dejarla sola. Espere a la policía y por favor consulte un psiquiatra cuanto antes.