Capítulo I

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El clima frío no era mortificante para mí, pero debo de admitir que el frío que hacía aquí sí era más de lo que esperaba.

Llevé mis manos a mis bolsillos de mi chaqueta y las metí en ella para conseguir un poco de calor.

Me encontraba caminando por la acera mientras me dirigía a la casa de una amiga de mi mamá, ya que me estaría quedando en su casa mientras hago mi carrera de medicina. Sí, una carrera un poco agitada, pero hermosa.

Abrí la puerta de la reja principal y entre cerrándola atrás de mí, al abrir la puerta pude sentir el cálido recibimiento del hogar, caminé hacia la sala y vi a doña Carmen en la cocina que al notar mi presencia se giró y me regaló una cálida sonrisa.

—¿Has conseguido lo que estabas buscando? —pronunció mientras se secaba las manos con un limpión—

—Sí, tuve que ir casi hasta el centro, pero logre conseguir algunos materiales.

Ella me regaló una cálida sonrisa y se dio la vuelta para luego aparecer en mi campo de visión con una taza que echaba humo.

—Ven y toma un poco de chocolate, debes de tener bastante frío.

Con una sonrisa me acerqué a ella y recibí la taza de chocolate entre mis manos para darle un sorbo y calentarme un poco.


...


La lluvia caía por el vidrío de la ventana mientras observaba las calles mojadas y las luces de las lámparas hacían reflejo en los pequeños charcos que se formaban en la pavimentada.

Eran cerca de las 9:00 p.m. Y aún me mantenía despierta, esto estaba siendo muy difícil para mí, no lograba conciliar el sueño y mañana tenía que madrugar, solo la idea de quedarme dormida en plena clase me asustaba. Que difícil estaba siendo esta noche.

Me alejé un poco de la ventana y recorrí mi cuarto hasta llegar al interruptor y apagar la luz, una vez en oscuras volví a dirigirme a la ventana para cerrar las cortinas, pero antes de hacerlo pude divisar a una persona correr bajo la lluvia mientras se cubría con una chaqueta oscura. Para ser exactos era un chico que estaba huyendo de la lluvia.

Sin darle más importancia cerré la cortina y me acerqué a la cama para poder meterme en ella y cerrar los ojos y tratar de conciliar el sueño.


...


Una canción algo fuerte me perturbó el sueño haciendo que abriera mis ojos de apoco llevándome una gran sorpresa.

El sol ya estaba saliendo, ¿en qué momento había amanecido?

Di un brinco al levantarme y agarré la una toalla para dirigirme a la puerta de mi habitación, pero antes de que pudiera tomar la manija esta se abrió dejándome ver a Alexa bailando al ritmo de la canción.

Al levantar la mirada se detuvo y me observó por un corto segundo mientras sostenía la escoba entre sus manos.

—Ya te hacía camino a la universidad —pronunció con tranquilidad—

—Se supone que así debería de ser —le regalé una sonrisa nerviosa—

Soltó un suspiro de sus labios y simulo mirar un reloj en la parte de arriba de su muñeca que claramente no tenía y me miro.

—Si te bañas en menos de tres minutos, agarras una manzana y corres lo suficiente rápido en dirección al paradero de autobuses, puede que logres alcanzar al de las 6:20, pero eso hubiera sido en solo diez minutos, ahora es en nueve.

Sin decir más ella se apartó de la puerta y como pude salí de la habitación y me metí en el baño para proceder con mi aseo personal.


...


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⏰ Última actualización: Mar 22, 2022 ⏰

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