SOLO NOSOTROS (Eric García)

17

Abracé la manta sobre mis hombros mientras escuchaba los sonidos de las tazas en la cocina, mi vista estaba perdida en la alfombra del suelo hasta que escuché los pasos acercarse

La taza se plantó delante de mí, saqué los manos de la manta y la agarré sin si quiera centrar la vista

-Mónica-Sentí la presión del sillón a mi lado y al escuchar su voz mi ojos se humedecieron-No sabes cuanto lo siento...-

-La culpa fue mía-Hablé por fin-Me fui del estadio y luego no te contesté, estuve pasando de ti, cogí el atajo y yo-yo no-

Agarró mi cara entre sus manos obligándome a mirarle. Todo pareció parar, como si el mundo hubiera dejado de girar. Sus ojos me ataron como lo habían estado haciendo las dos últimas semanas, podía ver el cariño y la preocupación con la que me miraban. No me lo pensé cuando me acerqué a él para unir mis labios con los suyos en un beso que realmente necesitaba

Sus brazos me sujetaron con fuerza mientras su lengua acariciaba la mía consiguiéndome hacer sentir segura. Ahora parecía entender eso de que hay personas que son nuestro hogar. Porque al fin y al cabo un hogar no son cuatro paredes, un hogar es donde puedes sentirte cómoda, libre y feliz de ser como eres. Y para mí ese hogar era él, era Eric

-Prométeme que no me dejarás-Susurré mientras me separaba de él y unía nuestras frentes

Eric no respondió y se limitó a volver a besarme, estos besos no eran como otros que nos habíamos dado. No eran de necesidad ni de deseo, más bien eran para demostrar, demostrar el cariño y el amor que ambos sentíamos hacia el otro.

Al separarnos Eric acarició mi cara de nuevo depositando un beso en mi frente y atrayéndome a él hasta que mi cabeza descansaba levemente en su pecho

-Tómate la tila, te sentará bien-

Agarré la taza de nuevo y bebí, solo por Eric. Estuvimos así un rato más, yo bebiendo la tila y Eric acariciando mi pelo y hombros suavemente

-¿Vemos una película?-Pregunté dejando la taza en la mesa-Quédate a dormir por favor

-Pues claro que me quedo nena-Se levantó del sofá y cogió la taza-Ve buscando la película

Cogí el mando y puse Netflix, empecé a pasar películas sin mucho éxito. Eric llegó de la cocina y se sentó en el sillón al lado de la tele mirándome fijamente, desvié la mirada hacia él y bajé el mando mirándole

-Tengo una noticia que darte...-

-Joder Eric, no me asustes-

-No es nada malo, de echo...es la ostia-

-Pues dímelo ya tonto-

-¿Tú sabes lo que se juega en un par de semanas?-

-Pero...¿De fútbol?-El catalán asintió y yo me callé por unos segundos-Ah coño, la Nations League esa, ¿No?-

-¿Tenías pensado verla?-

Miré a Eric sin entender muy bien su interrogatorio y asentí dudosa

-Pues más te vale verlo bien y animar con ganas que te prometo que si marco un gol te lo dedicaré-

La sonrisa de Eric iluminaba su cara y después de unos segundos mis neuronas parecieron conectar haciéndome levantarme del sofá con las manos en la boca. Caminé hacia Eric y me senté en su regazo para besarle

-Ay mi niño, no sabes lo orgullosa que estoy de ti-Empecé a dejar besos por toda su cara mientras él reía

-No sabía si contártelo-Me separé de él mirándolo con algo de reproche-Con todo lo que te ha pasado....-

-¿Pero cómo no ibas a contármelo? ¡Si con esto ya se me han ido todos los males!-Exclamé divertida-Mi chico va a jugar con la selección española-

-¿Tu chico?

Me quedé bloqueada mirándole, ¿De verdad había dicho eso? Sentí como me ruborizaba bajo la sonrisa de Eric que en cuanto se dio cuenta de cómo estaba se acercó a volver a besarme

-Me gusta que me digas así-

Estampó una vez más sus labios con los míos pero esta vez de forma distinta, su lengua buscaba la mía con desesperación, con necesidad. Sus manos viajaban por las curvas de mi cuerpo hasta llegar a mi culo, Eric me agarró bien para poder levantarse del sillón mientras yo enredaba mis piernas en su torso y él caminaba a ciegas hacia mi habitación sin dejar de besarme. La puerta de mi habitación se cerró de un portazo justo en el momento que Eric me dejaba sobre la cama. Me dejó ahí mientras se separaba un poco, lo suficiente como para poder quitarse la camiseta y dejarme unas perfectas vistas de todo su abdomen, mis ojos lo miraban con deseo y es que ya no podía ocultarlo

Eric me veía mirarlo y sonreía, se acercó de nuevo a la cama y cogió mi cara entre sus manos para volver a besarme mientras se colocaba encima de mí. Sus labios dejaron mi boca para trazar un camino de besos desde mi barbilla, pasando por todo mi cuello y llegando hasta mi escote. Rápidamente Eric me quitó la camiseta que llevaba dejándome tan solo con el sujetador, sus manos empezaron a rozarme sobre la tela de este y eso solo conseguía encenderse más. Mi cuerpo se arqueaba hacia él queriendo sentirlo más

Sus besos continuaron bajando por mi abdomen hasta llegar al borde de mis pantalones. Eric levantó la cabeza para mirarme por unos segundos antes de, literalmente, arrancarme los pantalones consiguiendo sacarme un jadeo de sorpresa. Desde mi posición podía ver perfectamente sus ojos, como me miraba con deseo y con algo de admiración, como si nunca hubiera visto algo como lo que estaba viendo

Sin darme tiempo a pedirle nada en un rápido movimiento también se deshizo de mis bragas dejándome básicamente vulnerable ante él. Cuando pensé que pasaría a hacer otras cosas se incorporó y fue directo a besarme

-Eres preciosa-

En cuanto escuché su voz pude sentir como dos de sus dedos entraban en contacto con mi clítoris. Mi respiración era entrecortada al empezar a notar como sus dedos se movían a su antojo sobre mi, era increíble pero necesitaba más y esa noche Eric estaba dispuesto a darme mucho más y lo supe en el momento en que sus dedos dieron paso a su lengua

Arqueé mi cuerpo soltando un fuerte gemido al sentir su lengua sobre mi clítoris. Eric la movía sobre mí consiguiendo que todo mi cuerpo se estremeciera

Podía sentir como un pequeño cosquilleo se empezaba a hacer notar por mi cuerpo, no quería correrme todavía, no hacía ni dos minutos que la lengua de Eric había entrado en contacto conmigo pero es que mi cuerpo ya no resistía más

-No te aguantes-

Mis manos fueron al pelo de Eric al oírlo hablar, sin poder controlarme empujé levemente su cabeza para que estuviera más cerca, no podía más, de verdad que no. El orgasmo me llegó enseguida haciéndome ver las estrellas, Eric no se levantó en ningún momento y siguió ahí, besándome y chupándome hasta que ya no podía más

Se incorporó para besarme y no tardó en colocarse a mi lado pasando su brazo por detrás de mi y haciéndome apoyar la cabeza en su pecho

-Eric-

Rompí el silencio al ver que el catalán no parecía tener intención de hacerlo

-Dime nena-

-Tú no...-Estaba confusa

-Oh no, hoy tenías que disfrutar tú-

Agachó su cabeza para dejar un beso en mis labios y se separó dejándome con una sonrisa tonta

Eric García, ¿Qué me has hecho?

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LaSantoyo ✨