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Fuck 

Caminaba a paso lento,como si estuviera en una pasarela,luciendo ese traje oscuro que además que acentuar su figura le había permitido introducirse por aquella casa ahora desierta. 

— Vamos — gritó subiéndose de un salto a la camioneta Nissan que esperaba cerca a unos árboles que permitían ocultarla de ojos chismosos.

 — ¿Lo tienes? — preguntó el hombre acomodado en el asiento de conductor.

— Dedícate a lo tuyo — respondió la mujer de manera tosca colocando un cigarrillo en su boca —Y si,lo tengo,no es como si alguna vez hubiera fallado.

  — Si,como digas; ahora baja tus pies de allí que dejas tu olor a ramera Stella— añadió este con diversión dando golpecitos en el tablero de la camioneta. 

Las risas escandalosas de ambos adolescentes se apagaron al escuchar las sirenas.

—Shit — Exclamó el hombre antes de pisar el acelerador.

La mujer a su lado solo se limitó a estallar en risas

—Joder como odio a la policía— añadió después de un rato golpeando el timón con sus puños.

—Eh Billy— contestó Stella con voz trémula — no creo que esa sea la policía.

— ¿Qué? — dijo Billy apresurándose a girar la cabeza.

Stella no se equivocaba,esa no era la policía.

—¿Entonces...?— Comenzó Billy dirigiéndose a Stella, quién solo encogió sus hombros como respuesta.

— Sabía que la sirena me seria útil algún día — Dijo para sí Ian Stewart, el conductor del coche en persecución de los "amigos" a quienes se les ocurrió comenzar a robar cosas de las casas de sus compañeros de escuela — ¡Ay! ya se dieron cuenta — añadió al ver la cabeza de Stella salir por la ventana de la camioneta que estaba persiguiendo — ¡HOLA STELLA!¿TIENES UNA BUENA NOCHE? — Grito — ahora sí se dieron cuenta — Añadió para luego reírse un poco de la situación bochornosa que estaba haciendo pasar al par que llevaba persiguiendo aproximadamente ya 10 minutos.

— Billy — Llamo Stella en tono suplicante — ¿en serio somos perseguidos por ese idiota?.

— No te preocupes Cielo,el idiota de Ian solo esta jodiéndonos — respondió el nombrado colocando su mano derecha en el muslo de su acompañante, relajándose— ya no tiene sentido seguir escapando—añadió reacomodando su mano esta vez en la palanca de cambios de la camioneta. 

Billy no debió reducir la velocidad.



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⏰ Last updated: Nov 05, 2021 ⏰

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