LOVE YOU GOODBYE

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—Jungkook, Jimin está en la entrada. Te busca. —Hoseok, mi roommate, me avisaba abriendo la puerta de mi habitación.

En ese momento yo sabía lo que se venía a continuación. Mi mente de cierta forma ya estaba preparada para este momento, sin embargo, mi tonto corazón aún seguía soñando con que esto era solo parte de una pesadilla. Una pesadilla muy larga que se ha estado arrastrando desde hace unos meses ya.

Hace unos meses atrás, cuando Taehyung, el ex novio de Jimin apareció nuevamente en la vida de este último. Cuando ese día nublado y frío de mayo, mi corazón se rompió un poquito al ver los pequeños y hermosos ojos de Jimin inundados en admiración y amor por un chico que yo supe jamás podría salir de la relación que teníamos ahora Jimin y yo.

—Dile que pase hasta aquí. —respondí sin muchos ánimos.

No voy a mentir, no le mentiré ni a él ni mucho menos a mí mismo. Esto duele como el infierno- peor incluso. Estuve, estoy y estaré de manera desmesuradamente enamorado de Jimin. Yo lo considero el amor más grande de mi vida y ahora, verlo entrar por la puerta blanca de mi cuarto, vistiendo esa camisa de color azul cielo que combinaba a la perfección con el azul Egeo de las paredes de mi habitación, me dolía un poquito más dentro de la agonía que ya estaba sintiendo en este instante.

Yo le habría dicho una innumerable cantidad de veces como amaba esa camisa en él. Lo hacía lucir como un ángel en el contexto que fuese. Lo hacía ver diez veces más hermoso de lo que ya es.

Entonces él entró completamente cerrando la puerta detrás.

Todo el ambiente estaba silencioso, un silencio abrumador y casi tenebroso. La ocasión lo ameritaba.

Escuche la puerta de la entrada abrir y cerrarse. Supuse que Hoseok querría darnos un espacio y decidió no interrumpir, incluso si no estaba aquí dentro con nosotros.

—Kookie...—Jimin se sentó a los pies de mi cama, en donde yo estaba semi acostado.

Sus ojos tenían un brillo distinto a las últimas veces que nos vimos.

Con un suspiro, y rendidamente continué yo.

—Sólo... ve al punto Jimin. —por mis ojos ya caían las primeras lágrimas y mi voz sonaba ronca y entre cortada. Miré a Jimin quien lentamente bajó la cabeza en sumisión y sin apresurarse contestó.

—Yo...mmh...—titubeaba con voz casi inaudible. —Taehyung y yo... nos besamos.

Su mirada seguía gacha.

Mis lágrimas a este punto parecían caer junto a una cascada. Mi corazón estaba por salirse o detenerse por el dolor.

Respiré profundamente antes de continuar, tratando de mantenerme fuerte.

—Yo sé que no has venido a disculparte. —Mi voz seguía saliendo gruesa.

—Kookie, yo no quería hacerte daño...—Ahora las lágrimas salían de esos hermosos ojos y dolía verlo así.

—Entonces deberías demostrarlo... mostrar un poco de compasión...

Jimin subió su mirada por primera vez desde que entró a mi habitación, sus ojos miraban esperando algo más de mi parte. En cambio, yo ya no podía darle nada más de mí. Ni siquiera rabia, resentimiento o palabras que lo hiriecen. Yo no daría más de mí.

—¿Por qué estás aquí, vistiendo así, si quieres salir de mi vida? —continué enderezándome en mi lugar.

—Sólo vine a contarte de mi propia boca lo que sucedió... Jungkook, lo siento mucho. —bajó su mirada nuevamente— pero no me arrepiento...

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