JaneAy dios, Ay dios no puedo con esto, quiero vomitar, reír, comer, llorar... Esto es demasiado, en media hora tengo que subirme a esa tarima para que me presenten y dar un discurso ya que he sido una de los 5 alumnos del país que han podido conseguir la beca para esta universidad. Me costó, y mucho pero lo conseguí, y no puedo estar más orgullosa, pero se me borra la sonrisa cuando veo a mi padre entrar... de la mano con una mujer.
Es guapa, no la voy a comparar con mi madre, como suelen hacer todas las personas en mi lugar, mi madre para mi siempre sera la mas bella, pero esta mujer no se queda corta, tiene el pelo castaño y bastante largo y viste una falda de tubo y una camisa sencilla.
- ¡Jane!- Me llama mi padre haciéndome señas para que me acerque, miro a mi madre, que me sonríe animándome.
- Hola.- digo al estar frente a ellos.
- Rose, esta es mi hija Jane. Jane, ella es Rose... mi mujer.- nos presenta un tanto incómodo por el silencio que se forma.
- Encantada Jane, me alegra conocerte por fin.
- Me dice, y tiene una voz muy bonita.
- Yo tambien.- Le sonrió, Sinceramente me esperaba una bruja madrastra o algo asi. Pero no, es muy simpática.
El incómodo silencio se convierte en una animada conversación, sobre mi discurso y la universidad, a la que se une mi madre, y me sorprende mucho lo bien que se llevan entre ellas, pero algo no me cuadra, papa dijo que Rose tenía un hijo y no lo veo por ninguna parte... ¿Ha dejado a un niño solo en casa?
- Oye... ¿ Y tu hijo ? Quería conocerle, me encantan los niños pequeños.- Le digo a Rose que me dedicó la misma mirada que le dedico yo al de matemáticas cuando habla. Pura confusión.
- ¿Pequeño?- pregunta mirándome confundida.
- Emm si, ¿no tenías un hijo?
- Si.- se ríe dejándome a mi confundida ahora.- Pero mi hijo de pequeño no creo que tenga nada. Tiene 20 años, está en su segundo año de medicina.
¿Que? ¿Enserio? ¿A esto se refiere mi madre con "Es un encanto"?
No me da tiempo a contestar porque escucho a mi amiga Nahia llamándome desde la puerta.
Me despido de Rose y de mis padres que se quedan hablando de no se que de mi discurso mientras me dirijo hacia donde se encuentra mi amiga, que parece que en cualquier momento se va a desmayar
- ¿Estás bien?- le pregunto preocupada por la cara que pone.
- No, no estoy bien, me va a salir fatal, me van a retirar la beca, mis padres me echaran de casa, mi novio me dejara, no seré nadie y morire sola.- Dice de un solo respiro.
Me da gracia que piense eso aun siendo de las mejores estudiantes que existen, ya que al igual que yo ha conseguido ser de las 5 personas a las que brindaron la beca, lo que pasa es que se pone muy nerviosa.
- Respira respira, te va a salir bien, nadie te va a retirar la beca, tus padres te adoran, Hugo no te dejara, y serás de las mejores diseñadoras del mundo, ya veras.
- No puedo Jane enserio, esta toda mi familia ahí, no quiero hacer el ridículo.
- No vas a hacer el ridículo, relájate, ¿Quieres que te traiga algo de beber?
- Chocolate, quiero chocolate.- Me pide y no me extraña desde hace tiempo el chocolate es como un método de relajación. Es raro, Lo sé.
Salgo del baño, dirigiéndome a las máquinas que supongo que estarán abajo, ya que no he estado más de 2 veces en la universidad.
El pasillo está oscuro y silencioso, normal, todo el mundo está arriba en la sala de presentaciones.
Encuentro la máquina sacando el chocolate para Nahia y una botella de agua para mi, abro la botella dándome la vuelta, chocando con el torso que lleno con el agua que se derrama de la botella.
- ¿Eres imbécil? Ten cuidado.- me dice el repelente chico con el que me acabo de chocar.
Espera... ¿Me acaba de llamar imbécil?
- ¿Me acabas de llamar imbécil?
- No jodas. ¿Tambien estas sorda?
No me lo puedo creer, ¿Que tipo de gilipollas es este? ¿Quien se cree para hablarme asi?
- ¿Perdona? Ha sido tu culpa guapo, te quedas parado a mis espaldas como un puto fantasma, y aun encima te quejas.
- Anda niña vete de aquí- Dice apartándome de delante de la máquina.
- Eres un imbécil, que lo sepas, esto no termina aqui- Le digo dándome la vuelta para irme, ya había tardado demasiado, Y el discurso de Nahia es el primero.
Aiden.
Lo que me faltaba, venir a esta presentación de mierda para que mi madre no se sienta mal conmigo y una niñata me llena de agua la camiseta.
Me la seco como puedo en el baño, y subo a buscar a mi madre entre la multitud, y la encuentro hablando con Ander <<su marido>> y Sara, la ex de Ander, No se como es que se llevan tan bien, deberían odiarse. Pero bueno ami me da igual.
- Mamá.- La saludo.
- Aiden, ¡has venido!- Exclama ilusionada y yo lo único que quiero es arrancarme los ojos de la cara y salir de aquí.- Mira, en nada sale Jane a dar su discurso, ya veras lo buena que es.- Asiento mostrándole una sonrisa más falsa que mis ganas de conocer a la tal Jane.
Cada día me replanteo más mi vida. ¿De verdad tengo que venir a ver a una chica que no conozco hablar, ¿Como si me importara? Solo espero que esto termine rápido.
La castaña que estaba hablando termina y toda la sala estalla en aplausos. Diría que ha estado bien, pero tampoco he escuchado nada.
- Gracias por su atención. Ahora les presento a mi compañera y amiga, Jane Stevens.- Presenta a la chica por el micrófono, y no me puede importar menos el discurso que se avecina.
Mi madre, Ander, y Sara (la madre de Jane) miran expectantes a la chica de pelo negro que viste con un vestido corto del mismo color, y no me puedo creer lo que veo. Es la misma niñata que me tiró el agua encima hace un rato.
Se sube a la tarima y empieza a dar un discurso de lo más aburrido, hablando de lo agradecida que está y bla bla bla, lo único en lo que me puedo fijar es en cómo ese vestido resalta su cuerpo. Es alta, pero no tanto como yo, tiene el pelo negro y bastante largo, tiene los ojos oscuros, diria que demasiado, pero lo que mas me llama la atencion es su voz, solo que esta vez no me esta gritando, en cambio esta hablando en un tono normal y bastante relajado.
Termina su discurso, presentando al siguiente universitario, se llamaba Iker o algo asi, que se sube a la tarima soltando una sonrisa dirigida a Jane que ella corresponde, <<Serán novios o algo>> pienso, y no se porque me importa algo asi.
Baja de la tarima dirigiéndose a donde estamos nosotros, pero ni me mira, solo abraza a sus padres y saluda a mi madre manteniendo la distancia. << Seguramente le caerá mal, como cualquier madrastra>>
Mi madre se gira hacia mi y suelto una sonrisa por la idea que se me acaba de ocurrir. Me voy a vengar por lo del agua, solo que esta vez, será delante de todos.
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Kairos
RomanceJane, hija única, con una vida normal. O eso es lo que aparenta. Tiene una rutina bastante común, una semana con papá y otra con mamá pero... ¿que pasa si un día en casa de papá hay más gente de la que debería?