Epilogo

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20/12/1920

-No!

Se despertó abrumadamente sentándose rapido ocasionando un leve mareo en su cabeza, se encontraba totalmente agitado con los nervios a flor de pie, toco su frente percatándose que estaba completamente sudando, bajo su vista percibiendo que se encontraba en su cama

suspiro

11 pm marcaba el reloj que se encontraba sobre su mesita de noche

¿Cuánto habia dormido? Pensó

Coloco ambas manos en su pecho intentando regular su respiración descubriendo que su corazón estaba muy acelerado, pero ¿cómo no estarlo?

Separo ambas manos de su pecho para observar sus pequeños dedos como si fueran lo mas interesante del mundo, tan concentrado estaba en sus temblorosas manos que no se percató que estaba llorando hasta que una fina lagrima resbalo de su regordeta mejilla cayendo posteriormente de su mandíbula, nuevamente lo recordó

¿Por qué tenia que ser tan doloroso?

¿Por qué no lo lograba entender?

¿Por qué sentía que su mente lo estaba torturando? ¿Acaso se había equivocado? Quizá apresurado

Cubrió sus esponjosos labios con una de sus pequeñas manos al ver que no podría contener el llanto, quiso guardar silencio, pero sollozos salían de estos sin permiso alguno escuchándose cada vez uno más fuerte que el otro

Quería algo de paz, quería estar solo, pero la vida siempre estuvo en su contra y afirmo esto al escuchar unos leves toques en la puerta de su habitación

Dirigió su dolorosa mirada a la puerta para posteriormente taparse de cuerpo completo al ver como la manija era girada

-Jimin?

El mencionado cerro fuertemente sus bellos ojos esperando que el intruso saliera de su habitación, pero al parecer el contrario no cedería fácilmente pues sigilosamente se acercó a la cama sentándose en la orilla de esta escuchando la leve respiración del pequeño entre las sabanas

Sonrió, el chico sí que era un caso, se paro de la cama empezando a caminar nuevamente, el pequeño bolillo envuelto en cobijas pudo respirar nuevamente en paz soltando todo el aire que habia reteniendo, destapo levente su cara mientras abría lentamente sus dulces ojos no pudiendo evitar sentarse en su cama retrocediendo velozmente hasta llegar a apoyar su espalda en el respaldo de esta al ver al lindo chico arrodillado frente a el

-Deberías ser actor, casi me creo lo de que andabas dormido

Menciono colocando una sonrisa ladina en sus lindos labios

-Bobo

El pequeño chico se quejó aventando una almohada en la cara del intruso indignándose aún más al escuchar una pequeña carcajada del contrario ocasionando un leve puchero en sus dulces labios

- ¿Pequeño, estas bien?

Esta vez el chico se encontraba frente a él, con una dulce sonrisa cargada de amabilidad, sonrió sin poder evitarlo

-Pues claro que sí, porque no lo estaría?

Soltó una tímida risa intentado ocultar su tristeza, quizá habría logrado con méritos su cometido de no ser porque el chico frente a él lo conocía muy bien

-Jimin...

El nombrado bajo levemente la mirada al ver fijamente los preocupados ojos enfocados en el

-Ya, ya, no pasa nada solo yo...

20 de Diciembre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora