Hace unos días estuve pensando en el porque de tu adiós.
Se que fui muy alejada, pero en el fondo solo queria tanto abrazarte.
No podia decirte en verdad cuanto te amaba, y pretendía que lo entendieses por tu cuenta.
Ahora se que debí haberte demostrarte todo mi cariño antes de tu partida.
Solo me queda platicarle a la luna lo bello que era ser amantes en las noches.
Me arrepiento de provocar tu ida.
Y a pesar de no sentirlo, quería que te quedarás.
Fue una gran historia de querer.
Pero se acabo, aún que te extrañé con el alma.