Secret Truths | JJK ✓

Capítulo Dos

El encuentro entre Jeon Jungkook y yo era bastante extraño. Aún permanecían en mi cabeza sus palabras.

No pensé que fuera de esa manera, tal vez Taehyung tenía razón, no era como yo pensaba.

Su cara daba un aire de inocencia y ternura. ¿Será cierto que usaba esos métodos para conquistar a las demás chicas y llevárselas a la cama? El título playboy no lo tenía por nada.

Aquella sonrisa seductora que tenía en su rostro antes de darse media vuelta y dejarme sorprendida en el estacionamiento.

Aquel beso casto en mis labios seguía presente en mis pensamientos, no pensé que lo haría, tan descarado como tantas veces Taehyung lo había descrito, aun así, la curiosidad me mataba, aquella cicatriz en su mejilla no se la habría hecho con un golpecito, algo tendría que haber sucedido.

No me atrevía a preguntarle a Taehyung, sus respuestas a las preguntas que le solía hacer de Jungkook siempre eran las mismas, "pregúntale a SeokJin" Y cuando le hacía las mismas preguntas a Jin este me respondía lo mismo "pregúntale a Taehyung".

Esos dos eran bastante complicados, y como si fuera poco, mi curiosidad era bastante tediosa, tenía que averiguar qué es lo que le había sucedido a Jungkook.

En casa no había nada que hacer, al llegar a esta no hice más que tirar mis cosas en mi escritorio y recostarme unas pocas horas a descansar, nadie estaba en casa, Jimin no se encontraba cosa que no me sorprendía, la mayor parte de su tiempo se la pasaba en casa de NamJoon, su familia era bastante cercana a la nuestra por lo cual no había problema en que uno de nosotros nos la pasáramos en casa de los Kim, Por eso la mayor parte de tiempo estoy junto a Tae y SeokJin, ambos son muy buenos amigos.

Cuando le conté a Taehyung sobre lo que había sucedido con Jungkook por poco me hace tirar el teléfono por sus gritos de niña chillona, casi quedó sorda, como también por sus quejas, me había regañado por acercarme a Jungkook cuando me había dejado claro que no lo hiciera, sin embargo, mi curiosidad podía más conmigo que cualquier cosa, así que como casi siempre, no lo escuche, he hice lo que quise.

Los besos de Jungkook eran adictivos, lo eran para mí, o tal vez, lo eran por el simple hecho de que nunca había sido besada por nadie antes que él lo hiciera.

Una vez más, había comprobado que estaba locamente enamorada de Jeon Jungkook, y sin importarme las advertencias de mis amigos hacia él decidí acercarme.

(♡)

—No puedo creer que lo hiciste, ¡que lo hiciera! —Taehyung me miró ceñudo, enserio parecía enfadado.

—Oye, no te enojes, tenía curiosidad sobre él, además es tu culpa, tu no quisiste decirme nada y sabes lo curiosa que soy, así que tendré que hacerlo sola ya que no me quieres contar nada, ni tu ni mucho menos SeokJin —Lo apunte con mi dedo índice.

—Créeme Ri~ah no querrás saberlo, además, no quiero sonar grosero, pero este es un tema que no te incumbe —Bajo su cabeza—. Es algo entre Jeon y yo.

—Sea lo que sea Taehyung, lo sabré, sé que tu ni SeokJin me dirán algo al respecto, por lo tanto, tendré que sacarle la información a Jeon, quieras o no, sé que él me dirá la verdad.

—No sería capas

—Tal vez, pero de la forma que sea lo sabré.

Después de aquellas palabras salí de su casa y me dispuse a caminar hacia la mía, en mis pensamientos no había nadie más que Jeon y su actitud del viernes, era tan extraño, aún recuerdo lo que pasó.

En ese momento me encontraba en las nubes, sus ojos, sus labios, ese pequeño lunar debajo de ellos que a la distancia no se distinguía bien pero ahora que lo tengo frente a mis ojos era jodidamente hermoso.

Jeon Jungkook, era el hombre más hermoso que habían visto mis ojos.

Estaba tan embobada con su belleza que no me di cuenta que me estaba hablando.

—Oye, Hola —Paso una de sus grandes manos por mi rostro, esa mano cubierta de tatuajes, oh dios mío, ¿cómo se respira? —. ¡Hey! —Su grito me sobresaltó trayéndome de vuelta a la realidad, seguía sobre él, al darme cuenta de ello, me puse de pie de inmediato.

—Oh... yo... —No sabía que decir, seguía perdida en sus preciosas galaxias.

—Si, bueno, eres bastante distraída —Me miro—. ¿Que? ¿No me vas a ayudar a pararme?

Asentí y le extendí mi mano, cuando se puso de pie me miró fijamente a los ojos por lo cual me puse más nerviosa de lo normal.

—¿Que me miras tanto? —Murmure por lo bajo.

—Nada, solo, te me haces conocida —Hablo con una mano en su barbilla—. Te pareces bastante a esa chica que siempre me observa, ¿No eres tú?

—Yo... yo no... —Ahora si estaba muerta.

—¡Eres tú! —Exclamo levantando ambos brazos al aire—. No lo niegues, tus mejillas te delatan.

—Si, bueno, es que te me haces demasiado tierno —Sonreí tímida.

—¿Tierno yo? —Se señaló así mismo sorprendido—. Si, claro —Río sarcásticamente.

—Créeme eres muy tierno, pareces un conejito —Tome sus mejillas entre mis manos sin darme cuenta de lo que estaba haciendo, al ver sus ojos más abiertos de lo normal me alejé asustada, tal vez me había pasado al tomar estas confianzas—. Lo siento, no debí... —De repente su dedo callo en mis labios.

—Shhh... —Me callo.

De repente me tomo de ambas mejillas, acercándome a él me plantó un cálido beso en los labios dejándome más boba de lo normal, al separarse de mi me guiño un ojo y sonrió de lado.

—No soy tierno —Me apunto—. Espero que con ese beso te haya quedado claro, sé que Taehyung te advirtió sobre mí, y no solo él, sé que casi todos en la universidad te habrán hablado pestes de mí, créeme cariño deberías hacerles caso y no acercarte a mí, toma en cuenta sus consejos, esta es mi última advertencia.

Dejo un último beso en mis labios antes de darse media vuelta e irse hacia su automóvil.

Toque mis labios sorprendida, sin duda este no es el Jeon Jungkook que pensaba e imaginaba, es mucho mejor que todo eso, es adictivo.