La reforma de Slytherin

Capítulo 14

Capítulo 14 ||

"Bien hecho, Harry."

No miró a Moony, pero mantuvo sus ojos en lo que había sido su último objetivo. Un escritorio transfigurado que ahora era un montón humeante. Era una de las muchas islas de escombros esparcidas en un viejo salón de clases que habían estado usando para entrenar. Su varita todavía estaba levantada, pero un escaneo rápido confirmó que había obtenido la última.

"Gracias, Moony," enfundó su varita. "Entonces, ¿debería obtener cinco puntos o diez puntos por Slytherin?"

Estaba de espaldas para que Harry no pudiera ver su rostro, pero estaba seguro de que escuchó un divertido bufido sobre el sonido del agua que Moony había lanzado para apagar los restos en llamas. "Son las vacaciones, Harry."

"Exactamente", estuvo de acuerdo, "la temporada de dar".

"La Navidad ha terminado", Moony estaba transfigurando los muebles estropeados a sus formas originales.

"Pero el espíritu sigue vivo".

"Si le doy cinco puntos a Slytherin, ¿me dejarás en paz?" Era imposible pasar por alto el tono burlón en la voz del profesor Lupin.

"Diez."

"Ninguno."

"Está bien", admitió Harry, "Cinco".

"Cinco puntos para Slytherin," Moony envió dos escritorios a sus lugares legítimos. "Pero es por tu excelente hechizo."

"Obviamente," Harry se hizo a un lado para no ver un escritorio que pasó veloz junto a él por el aire. No era la primera vez que lo intentaba.

"Tienes los reflejos de tu padre".

"No suenes demasiado decepcionado por haber fallado," Harry se movió hacia un lado del salón de clases donde se subió a uno de los escritorios. Había una copa esperándolo llena de agua helada que rápidamente se tragó.

Esta había sido su rutina todos los días durante las vacaciones. Dumbledore quería asegurarse de que Harry recibiera algunas lecciones adicionales para prepararlo mejor para cuando salieran a recuperar otro de los horrocruxes restantes de Voldemort. Solo habían sido unos pocos días de entrenamiento, pero aún se sentía un poco mejor después de cada lección.

No quiero decepcionarlos o morir, estaba haciendo lo mejor que podía sin pensar en qué tipo de trampas oscuras y malvadas había puesto Voldemort para proteger su inmortalidad. Esta fue la última lección desde que salían mañana. Aunque todavía no tengo ni idea de adónde vamos.

Moony había sido su maestro principal, pero Dumbledore se había detenido una o dos veces para ofrecer consejos útiles que Harry trató de memorizar tan pronto como pudo. Sirius solía estar aquí junto a Moony y, dependiendo de su estado de ánimo, animaba a Harry o hacía que las lecciones fueran más difíciles para su propio entretenimiento.

Solo te estoy ayudando, Harry. Su padrino le dijo mientras trataba de golpearlo con dichos hechizos de ayuda .

"¿Sabes dónde está Padfoot?" Harry no estaba seguro de si la ausencia de Sirius era un buen augurio o uno malo.

"Tiene resaca," Moony brindó con una creciente sonrisa.

"¿En realidad?" Harry preguntó, "Pero la fiesta fue hace unos días".

"Salió con Olivia anoche."

La mamá de Tracey. Harry se alegró de escucharlo. Sabía que a su padrino le gustaba ella y quería que Sirius fuera feliz. Azkaban le había quitado tanto que Harry deseaba desesperadamente que se recuperara lo mejor que pudiera. Deseó que pudiera ir más rápido a veces, porque no le gustaba ver a Sirius luchando, pero sabía que no era así como funcionaba la vida.