Life comes and goes

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(Historia narrada de la línea temporal donde Manjiro (Mikey) mata a todos)
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Débilmente, Takashi se trataba de levantar de su cama. Sus piernas estaban algo débiles, mientras su visión trataba de aclararse. El por ahora frágil adulto puso su mano derecha en su frente, frotándose delicadamente. Decidió darse una ducha, pero apenas se paró tuvo que agarrarse de algo para no caerse.

Desde que Takemichi había abandonado la Toman, Mikey había cambiado considerablemente.

Hakkai Shiba había sido uno de los afectados por ese cambio, Mikey le había matado.

Su mente seguía nublada gracias a ese suceso. Estaba destrozado, ni siquiera podía pararse bien sin caer.

Todo su mundo se había venido abajo, no podía pensar correctamente, sólo sentía ese horrible dolor en el pecho.

Era horrible el haberse ya perdido a sí mismo. En el pasado llegó a ser ayuda para muchas personas, e incluso algunas llegaron a tomarle como un ejemplo a seguir. La gente le llegaba a decir "das muy buenos consejos" o que veía de una forma diferente la vida, de una forma más realista, pero realmente él nunca pudo aplicarlo ni en su propia vida, el podía dar buenos consejos pero no podía ponerlos en su propia vida para mejorar. Y en parte, había sido demasiado dolor, había conservado esa sonrisa y esa esperanza esperando no perderlas y que pudieran durar un muy buen tiempo. Pero ya le era difícil incluso hasta pararse de la cama, se le dificultaba ya el seguir. Ahora mismo quería ya terminar con todo de una vez por todas. "La muerte es horrible" la muerte en el punto más bajo de tu vida ya no era un miedo, era una esperanza. En la infancia tuvo que "madurar rápido", los traumas del pasado le atormentaban hasta ese día y gracias a eso muchas veces pensaba que los problemas de los demás influían gracias a sus malas decisiones, pero aún así seguía dando todo por las personas que amaba.

Aunque en parte ya lo había visto venir. Sabía perfectamente que el estar en la Toman actual no era para nada seguro, nada garantizaba que sus integrantes pudieran sobrevivir.

Extrañaba a Hakkai, uno de los pilares de su felicidad. Aunque nunca se lo pudo decir de frente ni tener una relación más allá de amistad o de líder y subordinado, Hakkai había sido, y seguía siendo alguien demasiado importante. Extrañaba que él se quedara como siempre a su lado, pero él ya no estaba ahí. Mikey se lo había arrebatado sin poder siquiera despedirse.

- ¿Porqué te metiste en esto también Hakkai? — había conseguido pararse y sentarse en el sillón que tenía ahí. Mientras pronunciaba eso, aunque sus ojos estuvieran completamente apagados, él soltaba lágrimas.

 Mientras pronunciaba eso, aunque sus ojos estuvieran completamente apagados, él soltaba lágrimas

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(Perdón si no quedó tan bien, traté de hacer una referencia)

Los recuerdos eran lo que le tenían más atormentado. El recordar cómo Hakkai siempre estaba ahí a pesar de todo, sus sonrisas, el cómo solía llamarlo, las pláticas que Hakkai sacaba, lo cómodo que siempre estaba con él, todo le faltaba. Quería ser el siguiente de irse, después de todo él junto con Draken habían dado su vida a Mikey.

Ya no podía hacer nada, simplemente seguía tener que seguir las órdenes de Mikey hasta que quisiera deshacerse de él.

Ya era pasado el anochecer, tuvo que hacer el intento de cambiarse para salir y hacer los próximos labores que se le encargaran como administrador.

Terminó de hacer lo necesario y salió de su casa, sintiendo el frío de enero, era un clima agradable para él.

Pero, ¿cómo se supone que seguiría ahora? Su motivo principal ya no se encontraba. Tendría que hacer el esfuerzo de seguir tratando de sobrellevar ese vacío que tenía.

Al llegar al trabajo de Mikey no estaban los demás administradores, sólo estaba Mikey.

- ¿qué haces aquí Mikey? — preguntó para después hacer una reverencia

- Sígueme — dijo Mikey para después darse la vuelta y salir del lugar

Los dos salieron y Mikey lo llevó hacia un lugar alejado de ahí

- ... ¿Entonces sigo yo? — Takashi empezaba a entender a dónde iba a esto. Mikey estaba matando uno a uno a los integrantes de la antigua Toman, y él no sería la excepción.

Mikey no respondió a esa pregunta, simplemente volteó a verle con la misma mirada apagada de siempre.

- Gracias por cumplir mi deseo, Mikey. —

Fueron las últimas palabras de Takashi Mitsuya, al fin tendría ese descanso que tanto anhelaba desde hace un tiempo.





- Bienvenido a casa, Taka-chan — Hakkai tenía una hermosa sonrisa, esa sonrisa que Takashi amaba con todo su corazón

- Hakkai.. — corrió hacia él llorando y demasiado emocionado, al fin volvería a estar con él sin ningún tipo de impedimento, todo gracias a su espera

Mr. Loverman Donde viven las historias. Descúbrelo ahora