Apuesta |Bajifuyu|

Capítulo 2: Dinero gratis

—Me dijeron que si te enamoraba en un mes me pagarían trecientos dólares.

Chifuyu se rio suavemente contra el pecho de Baji, soltando un bostezo mientras ajustaba su agarre sobre la cintura del más alto.

Baji bajó un poco la mirada para verle la cara al rubio, acomodándose mejor sobre la cama, continuando con las caricias sobre el cabello de su pareja.

—He estado a nada de rechazar la oferta y decirle que hace meses somos novios, pero luego pensé, dinero gratis~

Chifuyu se quitó del cuerpo de Keisuke para quedar acostado a su lado, su cabeza reposando sobre el brazo de Baji, en una posición más cómoda para poder mirarle a los ojos, pasando con flojera una de sus piernas sobre el cuerpo del mayor.

Baji le miró con adoración, inclinándose para dejarle un beso en la frente.

Chifuyu Matsuno, dieciocho años de edad, estaba cursando su último año en el instituto y preparándose para ingresar a la universidad. Amante de los animales, con una ligera inclinación por los gatos.

Y novio desde hace un par de meses de Keisuke Baji.

Ambos chicos se conocían hace cinco años, siendo inseparables desde entonces, Chifuyu siguiendo constantemente al pelinegro y este disfrutando de la compañía ajena.

—¿Por qué propusieron eso de todos modos?

Chifuyu creía recordar quienes eran esos compañeros de Baji, varias veces el pelinegro se había quejado con él sobre lo idiotas que podían llegar a ser, aunque eran buenos estudiantes, pero demasiado imbéciles a la hora de socializar o hacer bromas. Tenía suerte de que Kazutora estuviera allí junto a Baji, de otro modo estaba seguro Keisuke hace tiempo habría hecho de las suyas.

—Te estaba mirando mucho — Baji contestó acariciando el rostro del contrario, Chifuyu iba a soltar un pequeño aw, pero Baji lo interrumpió — sobre todo el culo.

—Baji — Chifuyu gimió en modo de queja, bufando al sentir la mano de Baji sobre su trasero.

Chifuyu lo dejó ser, cerrando los ojos mientras Keisuke le daba pequeñas palmadas sobre su retaguardia.

—Oye — Chifuyu habló de repente, abriendo los ojos para mirar al contrario — ¿Dónde estaba Kazutora? Ese idiota sabe que estamos juntos y es medio boca suelta, ¿No se le salió nada?

Baji se rio, esta vez él cerró los ojos y acercó más a Chifuyu a su cuerpo, le estaba dando sueño y quería dormir un poco.

—En el baño, luego de decirles que lo haría fui donde él para contarle, el idiota ese me dijo que tenía que darle cincuenta dólares, de lo contrario abriría la boca.

Eso sonaba muy Kazutora, de hecho.

Chifuyu tarareó, alzando su mano para retirar del rostro del contrario unos mechones de cabello que le tapaban los ojos y le hacía cosquillas en la nariz.

—Habrán puesto condiciones o algo, no sé algún tipo de evidencia.

Baji abrió uno de sus ojos, buscando a tientas su teléfono detrás de él, entregándoselo a Chifuyu apenas lo encontró.

—Allí, busca el chat grupal que tengo con esos simios, recordaron esa mierda y empezaron a decir un montón de cosas, por ahí debe de haber alguna de sus condiciones.

Chifuyu se rio, deslizándose entre las aplicaciones del teléfono, encontrando rápidamente la aplicación de mensajes, tenía varios mensajes sin abrir, reconoció el contacto de Mikey, Kazutora y Draken, unos grupos de chat que tenía con sus amigos, y uno que otro mensaje de números que no tenía agendado.