¿Y si simplemente no les agrado así?, sinceramente no sé por qué lo pienso, las chicas tienen razón, si no les gusta que se jodan.
Takemichi mantiene su verdadero ser escondido, ¿Cómo reaccionarán los miembros de la Tokyo Manji cuando este se canse...
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Si le preguntas a Chifuyu qué era lo más dulce que podía existir diría que era su bonito Takemichi, y es que cómo negarlo, bajo de estatura, bonita piel lechosa, un cuerpo de infarto, un pelo rebelde y suave, ojos de un azul cristalino hermoso e increíblemente expresivos en los que te podías perder por siempre y unos rosados y abultados labios hermosos que dan ganas de besar hasta que sean rojos por la hinchazón, no podría pensar en algo o alguien más que Takemichi, su Takemichi, su compañero, su único amor.
Aunque, así como podía ser dulce, también era picante, aunque ya estaba acostumbrado a la nueva faceta de su mejor amigo seguía pensando que era extremadamente sensual y provocativo, incluso a veces era un martirio hacer el intento de controlar sus hormonas y no abalanzarse sobre él.
Y todo esto lo recalcaba en este preciso instante, instante en el que todos estaban en una reunión, y ninguno de sus compañeros apartaban sus morbosas miradas y pícaras sonrisas de SU chico, carajo que estaba celoso y molesto, molesto porque viendo de reojo a Takemichi, este se veía algo cohibido, pero no lo decía, quería rescatarlo de ese amargo sentimiento.
Al final de la reunión comenzaba una nueva pelea por ser quien llevaría a Takemichi a su casa, pero en esta ocasión él fue más rápido y tomó de la mano a Takemichi llevándolo hacia su motocicleta para poder escapar del tenso ambiente y poder llevarlo a casa.
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Agradece que Chifuyu le haya sacado de ahí, saben que odia que peleen y además durante toda la reunión se sintió algo incómodo, pero no sabía a qué se debía el sentimiento, daba igual, por el momento está disfrutando del pequeño recorrido en motocicleta con Chifuyu, le encanta sentir el aire golpear con su rostro, le da un sentimiento de libertad, además, venir acompañado de su lindo compañero es bonito.
Hubo un momento en que Chifuyu se desvió sólo para seguir viendo la expresión serena de su rubio, aceleró un poco más con la intención de ver la reacción del otro, para su sorpresa no dijo absolutamente nada, simplemente se aferró a su cintura, ese simple tacto lo tenía notablemente sonrojado.
