Consuelo || Khada Jhin

Segundo acto

Luego de pasar unos veinte minutos abordo del barco, Vorhan se había descompuesto. Khada se mantuvo junto al mayor, había tomado un tacho con agua fría y mojó un pedazo de tela para ponerle sobre la frente a Vorhan. Desorientado era poco, sus sentidos no estaban en si.

Khada lo respetaba demasiado, no conocía mucho del pasado de él. Ahora que lo pensaba una vez estuvo casi cuatro días seguidos insistiendo al mayor que le diga el día de su cumpleaños, lo cual nunca sucedió, Vorhan le había dicho que eran fechas innecesarias.
Pero eso no le cerraba ya que cuando era el cumpleaños de Khada, siempre le tenía un detalle para el más joven.

Nunca le contó sobre su familia o si en algún lugar de Runaterra alguien lo estaba esperando. Sabía que antes de conocerlo vivió en Aguas Turbias. Que va, se había perdido tanto en sus pensamiento que al darse cuenta de la hora, optó por dormir, total lo otro ya era cosa del pasado.

Al pasar dos días ya se podía ver la costa de Noxus y el mayor comenzó a sentirse mejor.

—Detesto viajar en barco. —le confesó Vorhan a Khada.

—Y tu cuerpo parece notarlo.

—Sabes, lo estuve pensando y al llegar a Piltóver tu nombre será Jhin.

—Me he acostumbrado a Khada, ¿por qué Jhin?

—Los nombres son irrelevantes Khada, pero en una ciudad nueva hay que pasar desapercibidos, y más en Piltóver que hay mucho control.

—¿Acaso vamos a quedarnos más de lo predicho?

—No lo sé, pero recuerda de ahora en más eres Jhin.

—Seré Jhin y tú?. —aceptando que aquel viejo no aceptaría un no por respuesta.

—Y Vorhan ¿Qué esperas?

—Inaceptable, cómo yo me tengo que cambiar el nombre y tú como si nada.

—Si quieres que te sea franco, me cansé del nombre Khada, además Jhin sonaría lindo en los labios de una dama.

—Lo que sería lindo, es que suplique por su vida. —comentó furioso

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El ambiente era sumamente diferente al de Jonia, magia había y estaba claro que Noxus tenía poder, tal vez un poco bruto y con algo de ignorancia.

—No te quedes quieto, que para Piltóver hay un largo camino.

—Es llamada la ciudad del Progreso y dices que no hay un botón para llegar rápido?—se quejó.

—Jhin mejor camina. —fue lo único que respondió el mayor.

Desde las ocho de la mañana estaban caminado rumbo a su destino, había una colina demasiado empinada, pero al llegar hasta el punto más alto pudieron observar a lo lejos Piltóver.

—Al parecer no queda mucho trayecto.

—Eso es sólo la perspectiva querido Jhin. —le informó Vorhan, el muchacho sólo suspiró.

—Sabes, estaba pensando en crear mis propias municiones para murmullo.

—Sería fantástico, espera...—lo detuvo sujetando su hombro.

—Al parecer mis trapas para yordle son visibles. —habló una voz femenina.

—No, lo que lo hacen visible es el olor a pólvora que dejas en ellas.

La joven bajo del árbol en cual estaba oculta y los miró.

—No me había percatado de ese detalle, gracias.